Reflexiones de la Tercera Edad

Recibí lo que transcribo a continuación, que por alguna razón como allí dice, llegó a mi vida hoy y me conmovió.

Especialmente la gente de más de 50, por ser optimista y no pensar en menos años, fuimos formados para evaluar muchos de los acontecimientos de la vida, especialmente los referidos a las relaciones humanas, como pareja, amigovio, amigos,  colegas, etc.  

Desojando la margarita: Me quiere mucho, poquito o nada, pero nunca como tan poéticamente se lo menciona aquí, “relaciones de una estación”. Como la primavera o el otoño que terminan para dejar paso al ciclo evolutivo, la mayoría de las relaciones son estacionales, y en lugar de entenderlo así y agradecer todo lo aprendido, resulta que sufrimos porque nos dejan o dejamos, se van o nos vamos.

Si vamos a vivir muchas décadas más está bueno que aprendamos esta lección simple, pero que facilitará nuestra vida en forma sorprendente:

“Las personas entran a tu vida por una razón, por una estación o por una vida entera.
Cuando percibas cuál es el motivo vas a saber qué hacer con cada persona.
Cuando alguien entra en tu vida por una razón es generalmente para llenar una necesidad.
Ellas vienen a ayudarte, darte apoyo y orientación, con una dificultad que has manifestado tener.
Ellas vienen a ayudarte con una dificultad, a darte apoyo y orientación, ayudar física, emocional o espiritualmente.
Están ahí por la razón que necesites que estén, entonces sin ninguna actitud errónea de tu parte o en una hora incierta, la persona dirá o hará alguna cosa para que la relación llegue a su fin.
Algunas veces esas personas mueren, otras simplemente se van.
Algunas actúan y te fuerzan a tomar una posición.

Lo que debemos entender es que nuestra necesidad ha sido atendida, nuestros deseos cumplidos y el trabajo de ellas, hecho.
Es tiempo de marcharse.

Cuando las personas entran en nuestra vida por una estación, llegó el momento de repartir, crecer y aprender.
Ellas te traen la experiencia de la paz o te hacen reír. Te van a enseñar algo que nunca has hecho.
Ellas dan una cantidad enorme de placer. Cree, ¡es real! Pero solamente por una estación.

Relaciones de una vida entera enseñan lecciones para la vida entera, cosas que debes construir para tener una formación emocional sólida.
Tu tarea es aceptar la lección, amar a la persona y poner en práctica lo que aprendiste en todas tus otras relaciones y áreas de la vida.
Sonríe siempre”.