Ya a esta altura,
tengo la impresión que envejecer “es un mito”
que cada uno interpreta como puede.
Hay viejos que no
quieren serlo y creen disimularlo, otros no creen que lo sean y hay jóvenes que
se sienten viejos.
No olvidemos a los
pendeviejos, tanto hombres como mujeres, exacerbando lo que de adolescente les
quedo.
El artículo del
Dr.Hitzig es muy original, pero creo que hay más mitos que tendríamos que ir
diluyendo entre todos.
Elia
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Vivir más y mejor es uno de los
deseos más antiguos de la humanidad. Hoy, mantenerse joven es una posibilidad.
Por eso, es importante aclarar algunas falsas creencias sobre la vejez.
1) “Envejecer es cosa de viejos”.
La verdad: envejecer es cosa de jóvenes… ¿Qué van a envejecer los viejos, si
ya lo envejecieron todo?
El envejecimiento está relacionado con los cambios que el tiempo impone sobre
la biología. Los jóvenes cambian mucho más que los viejos. Siempre le digo a los
estudiantes de Medicina: “
miren la foto que les sacaron el día que empezaron la
carrera y miren la foto de la graduación… En estos 6 años ustedes van a haber
envejecido más que sus abuelos en el mismo lapso”.
La prevención para una longevidad saludable comienza en los años jóvenes, ya
que envejecer es un proceso acumulativo muy ligado al curso de la vida.
2) “El envejecimiento es un proceso irreversible”.
La verdad: el envejecimiento es un proceso irreversible, pero su ritmo y
velocidad son modificables.
El envejecimiento marca la edad cronológica (la que dice el documento),
mientras que la velocidad del envejecimiento marca la edad biológica (la edad de
nuestro cuerpo). Esta velocidad se acelera con los factores de riesgo: las
alteraciones de la glucosa, el colesterol, la presión arterial, el sobrepeso y
el estrés.
De ahí la importancia de prevenir desde temprana edad. Como dijo un actor de
Hollywood, mientras festejaba su cumpleaños 103: “si hubiera sabido que iba a
llegar a tan viejo me hubiera cuidado más desde joven”.
3) “El mundo es de los jóvenes”.
La verdad: el mundo será cada vez más de los viejos.
Vivimos en un planeta en el que cada dos segundos alguien cumple 50 años. Los
centenarios eran 100.000 en el año 2.000, y son casi 500.000 en la actualidad.
En la Argentina hay 3.000 centenarios. Los menores de 15, que representaban el
33% de la sociedad, están cayendo al 18%. Mientras que los mayores de 65, que
eran el 12 % de la sociedad, están aumentando al 24%.
Se acabó el mundo del “pobre viejito”. Hoy es importante tomar medidas para
evitar que haya tanto “viejito pobre”.
4) “Lo normal es la juventud. Lo anormal es el
envejecimiento”.
La verdad: lo normal es el envejecimiento.
La juventud es un conjunto de mecanismos biológicos que con gran esfuerzo ha
tenido que aprender la selección natural, a fin de llegar a la edad
reproductiva con la mayor perfección biológica y vitalidad.
Aún en años mayores, una buena alimentación, buen descanso, respiración,
meditación, ejercicio, curiosidad, sueños, proyectos e ilusiones pueden retardar
los efectos del envejecimiento.
Los cuidados proporcionan un correcto rebalanceo hormonal, manejo del estrés
y recarga de antioxidantes.
5) “Los viejos están llenos de enfermedades”.
La verdad: hay más enfermedades propias de la infancia que las relacionadas
al envejecimiento.
Muchos de los aspectos patológicos que se le atribuyen a la biología del
envejecimiento son, en realidad, por “estar fuera de forma”.
La ecuación es así:
Vivir x tiempo = envejecimiento.
Mala postura x tiempo= artrosis.
El envejecimiento no es igual a artrosis. Es verdad que los viejos tienen
múltiples patologías y poli farmacología, pero son todas acumulaciones que se
van dando desde los años de juventud y adultez.
Las enfermedades ligadas al envejecimiento celular y de aparición tardía son
sólo dos: las demencias tipo
Alzheimer y la
Enfermedad de Parkinson. Ambas se
radican en el cerebro. Por eso, se impone un cuidado especial de la salud
cerebral, para que los años que ya le hemos agregado a la vida sirvan para vivir
más tiempo en el club y no para morir más tiempo en el geriátrico.
Por el docto
r Juan Hitzig, especialista en medicina del
envejecimiento y prevención gerontológica. Miembro de la Asociación Argentina en
Medicina Integrativa (
AAMI) y docente de la diplomatura en
Medicina Integrativa de
la
Universidad de Belgrano.