En este esperanzador artículo que habla de lo que está pasando con la relación de los adultos mayores y la sexualidad, me gustaría agregarle que la maravilla de volver a enamorarse para los mayorcitos, es la posibilidad de hacerlo de una manera nueva, incluyendo todo lo que aprendimos en tantas décadas vividas.
En esta nueva oportunidad no deberíamos darle lugar a los: Celos, amores posesivos, dominados-dominadores, miedo al abandono. A esta altura ya sabemos que son sentimientos negativos que en realidad nos alejan del amor. Seguro pueden aparecer fantasías de este tipo, pero en lugar de temerles, tendríamos que practicar juntos: hombres y mujeres, para diluirlas y así nuestros hijos se verán beneficiados viendo como el amor no es tema de cantidad de años, sino de la calidad con que se los vivió.
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