“Las personas tienen unos trabajos razonablemente buenos pero tenemos esos 40 años para hacer no se sabe qué. De manera que la gente tiene que descubrir una nueva forma de vivir, si no será muy aburrido y la gente estará esperando las campanadas de fin de año para poder decir, bueno, ya puedo irme, en lugar de disfrutar de la vida”.
Ni qué hablar, que ahora a las décadas laborales, le siguen 3 más de ocio, que si no se las organiza, serán una pesadilla!
Si tenemos que encontrar algo interesante para hacer durante 70 años, en principio tenemos la responsabilidad de ser felices, de manera que todo lo que encuentro interesante al respecto lo comparto, porque hay mil maneras de ser feliz; lo que no debiera haber es la decisión de no serlo durante tanto tiempo.
La felicidad: La experiencia autotélica
Sobre la felicidad, nos parece importante añadir lo que dice el catedrático de psiquiatría granadino, Enrique Rojas Montes, en "El hombre light" (1992):
"La felicidad es la máxima aspiración del hombre, hacia la que apuntan
todos los vectores de su conducta, pero si queremos conseguirla, debemos
buscarla. Además, la felicidad no supone un hallazgo al final de la existencia,
sino a través de su recorrido".
También el filósofo estoico frigio Epicteto (50-130 d.C.) decía que:
También el filósofo estoico frigio Epicteto (50-130 d.C.) decía que:
"No depende de nosotros el ser ricos, pero sí el ser felices. Además,
las riquezas no son siempre un bien, porque suelen ser poco duraderas. En
cambio, la felicidad que proviene de la sabiduría perdura siempre".
Otra máxima importante es la definición dada por el dramaturgo español
Antonio Gala (1937-):
"La felicidad es darse cuenta que nada es demasiado importante".
Un estudio muy actual, completo y práctico lo podemos encontrar en la obra
"Fluir (Flow): Una Psicología de la Felicidad", donde el psicólogo
Mihaly Csikszentmihalyi estudia el estado que denomina de "flujo" (flow).
En síntesis, el flujo es un estado de felicidad cuando realizamos alguna
tarea, de forma que podemos mantener una concentración especial disfrutando de
la tarea que realizamos, teniendo total orden en lo que llama "energía
psíquica" y controlando la situación.
Es una experiencia "autotélica" (del griego auto, en sí mismo, y telos, finalidad), por cuanto la finalidad de la misma es ella misma. O sea, el disfrute se obtiene al realizar la tarea y no sólo al conseguir terminarla.
Es algo similar a lo que suponemos que pasará a un pintor cuando pinta o a un músico cuando ejerce su actividad.
En cierta forma muchas de nuestras experiencias diarias (esperar, andar, estudiar...) pueden acercarse a una experiencia autotélica, aunque, naturalmente a veces no es fácil, pero sólo intentarlo puede mejorar en mucho dicha experiencia. Es, en suma, un estilo de vida.
Es algo similar a lo que suponemos que pasará a un pintor cuando pinta o a un músico cuando ejerce su actividad.
En cierta forma muchas de nuestras experiencias diarias (esperar, andar, estudiar...) pueden acercarse a una experiencia autotélica, aunque, naturalmente a veces no es fácil, pero sólo intentarlo puede mejorar en mucho dicha experiencia. Es, en suma, un estilo de vida.
Algo nada novedoso, pues hace más de 2.300 años en las escrituras del
erudito taoísta chino Chuang Tzu (c.369-c.286 a.C.) aparece el concepto de yu,
una forma de seguir el camino (Tao), sin preocuparse por las gratificaciones
externas.
Según Csikszentmihalyi el estado de flujo se encuentra cuando la tarea
encuentra un punto adecuado entre las habilidades que requiere y los desafíos
que muestra al sujeto.
De esta forma, si la tarea es demasiado simple para nuestras habilidades
genera aburrimiento (alienación, desde un punto de vista social y más grave).
Inversamente, si la tarea es demasiado compleja y presenta un desafío demasiado
grande para nuestras habilidades, puede generarse ansiedad (anomia, según el
término que el sociólogo francés Émile Durkheim daba a una sociedad con normas
de comportamiento confusas).
Es importante destacar que los desafíos importantes no son los que
realmente se presentan, sino aquellos de los que la persona sea consciente de
ellos. Igualmente, no son las habilidades que realmente poseemos lo que
determina nuestros sentimientos, sino las que nosotros pensamos que poseemos o
que queremos adquirir.
Der Spaziergang Marc Chagall |
En conformidad con lo que decía el emperador Marco Aurelio,
Csikszentmihalyi afirma que:
"una persona puede hacerse a sí misma feliz o miserable
independientemente de lo que esté realmente sucediendo «fuera», tan solo
cambiando los contenidos de su conciencia.
Todos conocemos individuos que pueden transformar situaciones
desesperadas en desafíos que superar, simplemente por la fuerza de su
personalidad. Esta capacidad de perseverar a pesar de los obstáculos y
retrocesos es la cualidad que la gente más admira en los demás y con justicia,
porque es probablemente el rasgo más importante, no sólo para tener éxito en la
vida, sino también para disfrutarla".
La aplicación de todo esto no es algo que se hace una vez en la vida y nos
olvidamos del tema, sino que es un continuo reto. Con un poco de práctica e
interés no es excesivamente difícil conseguir un estilo de vida más sano
emocionalmente y que nos llevará a mayores éxitos personales e incluso
profesionales.
No debemos concluir que relativizar los problemas tiene sólo consecuencias
positivas. Los problemas deben afrontarse buscando las mejores soluciones, pero
eso no indica que debamos sufrir mientras el problema exista, pues, en la
mayoría de los casos ese sufrimiento no sólo no conduce a la mejor solución,
sino que impide llegar a ella.
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