Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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sábado, 26 de junio de 2010

¿Por qué a mí?

Para variar ya pasaron dos años casi sin darnos cuenta. Mi hija acaba de graduarse en M.I.T., USA. y decidimos colaborar con su mudanza.

La persona que compró sus muebles contrató nada menos que a un Sr. llamado Lama, que tuvo que dejar el Tíbet por razones políticas, para colaborar en el traslado.

Como nosotros teníamos poco tiempo, resolví colaborar con el colaborador, que como buen oriental no se le notaba el menor apuro. Mientras que embalábamos la cristalería, de pronto me mira, y me pregunta, ¿Ud. es feliz?

Yo a esa altura de la mudanza, la graduación y el sin fin de valijas casi no me acordaba de mi nombre, pero respondí con la misma calma: “Trato” y muchas veces lo consigo… pero contraataqué ¿Y Ud.?... “Absolutamente, desde que salí del Tíbet soy libre, un hombre nuevo, y esto me torna feliz”.

Me quedé reflexionando acerca de la invasión China a su país, que ya lleva 50 años, en el Dalai Lama… -si bien en estado de mudanza no son los problemas existenciales los que me invaden- con la guardia baja sufrí otra embestida de parte de Lama, esta vez envolviendo las ollas… “Se da cuenta que ni Ud. ni yo sabemos si mañana estaremos vivos o muertos, pero lo cierto es que ahora tenemos que seguir embalando”.
Unos minutos después suena su celular, y era un nuevo cliente que lo requería para el día siguiente. Él sin inmutarse le responde: “En este momento estoy terminando una mudanza, en media hora lo llamo y comienzo a pensar en la suya”. (Vivir el presente a prueba de balas).

No sé porqué a mí cualquier situación de rutina me dispara reflexiones, pero la verdad, mal no me viene, porque si vivo todas esas décadas que la medicina promete, tendré que ser muy consciente de vivir el presente, o estar alerta para lograrlo.


[Pintura] Florencio Molina Campos
[Dibujo de Mafalda] Joaquín Salvador Lavado (Quino)

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