Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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jueves, 27 de enero de 2011

El giro en U de la vida

Nota del Diario "El Economist"

Como dijo Maurice Chevalier. “La vejez no es tan mala cuando se piensa en la alternativa”

…Pero la Humanidad se equivoca al temer al envejecimiento. La vida no es una larga y lenta declinación de las tierras altas iluminadas por el sol hacia el valle de la muerte. Es más bien un giro en U.

Cuando la gente inicia su vida adulta en general es bastante alegre. Las cosas van cuesta abajo desde la juventud hasta que se llega a la crisis de la mitad de la vida. Hasta aquí la cosa resulta familiar. Lo sorprendente viene después de eso.

Aunque al avanzar hacia la vejez la gente pierde cosas que valora –vitalidad, agudeza mental y aspecto atractivo- también logra lo que busca toda la vida: la felicidad.

La gente mayor tiene menos peleas y encuentra mejores soluciones a los conflictos. Sabe controlar mejor sus emociones, acepta mejor la mala fortuna y es menos proclive a la ira. En estudio se le pidió a los sujetos que escucharan grabaciones de gente que supuestamente decía cosas negativas de ellos. Los mayores y los jóvenes se sintieron entristecidos de modo similar, pero la gente mayor se mostró menos enojada y menos proclive a juzgar y adoptaban el punto de vista, como dijo uno, de “no se puede dejar contento a todo el mundo todo el tiempo”.

Quizás ver morir a contemporáneos les infunde el ánimo de aprovechar lo mejor posible el tiempo que les queda. Llegan a aceptar sus puntos fuertes y débiles.

Quizás la aceptación del envejecimiento en sí misma sea una fuente de alivio. “Qué grato es el día -observó Williams James, filosofo estadounidense- cuando renunciamos a ser jóvenes y delgados”.

Cualesquiera sean las causas de la curva en U, tienen consecuencias que van más allá de lo emocional. La felicidad no sólo hace feliz a la gente, también la hace más sana.

La gente más feliz es menos proclive a tener enfermedades y muestra menos síntomas cuando las contrae.

Si bien la gente mayor tiende a ser menos saludable que la más joven, su buen ánimo puede ayudar a contrarrestar su debilidad.

Esto es extractado del artículo que salió en La Nación del 16 de enero .

Por ahí logramos revertir la tendencia perversa, que sólo siendo joven la vida vale la pena. Pongamos nuestro granito de arena cada día.

martes, 18 de enero de 2011

Haruki Murakami - Sugerencias para bien envejecer

Recomiendo a Murakami (1949), es un novelista brillante.

Las ideas que quiero compartir hoy son tomadas de “De qué hablo, cuando hablo de correr”. Allí nos cuenta sus propias experiencias de su práctica de más de 20 años.

“…Pero, en algún momento, se fueron volviendo las tornas. A pesar que entrenaba igual que antes, cada vez me costaba más completar el recorrido del maratón antes de las tres horas cuarenta, mi ritmo pasó a ser de cinco minutos y medio por kilometro, y al final me aproximé, hasta rozarla, a la línea de las cuatro horas. Fue un shock. ¿Que me estaba pasando? No quería pensar que fuera cosa de la edad. Y es que en mi vida cotidiana, no tenía en absoluto la sensación de estar sufriendo un declive físico. Pero, por más que lo negara, por más que lo ignorara, los tiempos seguían aumentando inexorablemente…”

“…Para mí, -y quizá para todo el mundo-, ésta ha sido la primera vez desde que nací que he experimentado lo que es envejecer, y la sensación que eso trae aparejada también es nueva.

Si la hubiera experimentado siquiera una vez, seguramente habría podido discernir muchas cosas más y con mayor claridad, pero el caso es que, al tratarse de la primera vez, no resulta nada fácil. Así que en lo que a mí respecta, por el momento solo puedo dejar para más adelante las valoraciones de detalle, aceptar las cosas como son, e ir viviendo con ello…”

“…Mientras corro pienso, de improviso, que tampoco pasa nada si no consigo mejorar mis marcas. He envejecido y el tiempo se va cobrando sus cuotas. Nadie tiene la culpa. Son las reglas del juego. Es igual que los ríos que fluyen hacia el mar. Solo puedes aceptar esa imagen tuya tal como es, como una parte más del paisaje natural. Quizá no resulte una tarea muy grata. Y quizás lo que descubras tampoco te guste particularmente. Pero pienso que nada puedo hacer…”

“…Con el paso de los años, sin embargo, esa carencia de restricciones, esa libertad, en la mayoría de los casos va perdiendo su frescura y su ímpetu naturales de manera progresiva. A partir de cierta edad, actividades que antaño habrías podido realizar con suma facilidad pasan a no resultar ya tan fáciles… Por supuesto, esa progresiva pérdida natural de talento se puede ir supliendo a base de madurez personal… Por supuesto eso también tiene sus limitaciones. La tenue sombra de la sensación de pérdida de capacidad puede, sin duda estar al acecho…”

“…Pero me guste o no, este es el cuerpo que tengo. Mi cuerpo con sus límites y sus inclinaciones. Al igual que con mi cara o con mi talento, aunque haya aspectos suyos que no me gusten, no dispongo de otro cuerpo, así que no tengo más remedio que ir tirando con él. Acabas sabiendo preparar fácilmente una comida decente (e ingeniosa) con lo que queda en el frigorífico. Aunque solo queden manzanas, cebollas, queso y ciruelas secas, no te quejas. Te las apañas con lo que tienes. Y das gracias por tener algo para llevarte a la boca. Llegar a pensar así es una de las pocas ventajas que tiene la edad…”

“…A estas alturas estoy seguro de que, por mucho que me esfuerce, ya no conseguiré correr como antaño, cosa que aceptaré sin reparos. No me resulta agradable, pero es lo que tiene envejecer. Del mismo modo que yo desempeño mi papel, el tiempo desempeña el suyo. Y este lo hace con mucha más fidelidad y precisión que yo… Y a quienes tienen la suerte de librarse de morir jóvenes, se les privilegia con el preciado derecho de ir envejeciendo. Les aguarda el honor de su progresiva decadencia física. Hay que aceptar este hecho y acostumbrarse a él...”

Le agradezco a Murakami, dado que no hemos venido a esta vida a volver a aprender, sino a continuar con lo ya aprendido, su manera honesta y simple de transmitirnos sus sensaciones, que son las de la mayoría, pero que no siempre nos atrevemos a verlas, y de este modo tan claro, por ahí nos decidimos a encarar el paso del tiempo con menor sufrimiento.


jueves, 13 de enero de 2011

La teoría benigna del error - Enrique Valiente Noailles

Cuando leo artículos como este que salió en La Nación, que tanto nos ayuda a desprendernos de viejas creencias, casi siento alegría de ser un poco vieja, y ver que todavía hay mucho camino por andar, para vivirlo con menos sufrimiento.


Cuando terminé de leerlo, yo estaba con una amiga de 29 años, economista y exitosa, a la que le pregunté qué le provocaba el equivocarse…

“…Tiendo a equivocarme mucho, pero me equivoco bien; es más, una de las razones por las que me eligieron para el cargo en la empresa, fue porque en la última entrevista de admisión, el Director, viendo cómo resolvía un problema me dijo: Eso que hizo está mal, se equivocó.

Releí el ejercicio y dije: Tiene razón, y lo corregí.
A los diez minutos, me observa y repite: vuelve a equivocarse, eso está mal.
Releo el ejercicio y le respondo ¡Gracias! Aquí veo el error claramente.
Cuando nos despedíamos, me aclara: Quiero que sepa que es la primer persona que entrevisto que no se paraliza cuando se le marcan los errores.
Por qué habría de hacerlo, no soy perfecta; si me equivoco trato de corregirlo”.

Mafalda por Quino
Con una mano en el corazón, ¿cuántos de nosotros hemos tomado esta actitud cuando nos señalaron alguna equivocación o nosotros mismos nos dimos cuenta?

Ya que como dice Valiente Noailles la ciencia acepta los errores porque aumentan el conocimiento, y yo agrego que eso nos da la posibilidad, entre otras cosas, de vivir muchos más años, acompañemos esos avances con el avance personal de ver en el error una manera de mejorar.

¡Es inédito, no estamos acostumbrados, pero sería valiosísimo!




sábado, 8 de enero de 2011

Tiene 103 años y ¡cuenta en Facebook!

iPad de Lillian Lowe

¿Qué es lo curioso de que tenga un iPad? ¡¡¡Lillian tiene 103 años!!! Y una cuenta en Facebook, y encima no le resulta del todo interesante porque le hace perder tiempo.

¡Si esto no es un ejemplo!, ¿los ejemplos dónde están? Hay tanta gente alrededor de los 70 años pensando que ya no están para abordar el mundo de Internet.

Si después de leer esta nota no se conectan con el primer niño cercano que les ayude a entrar al mundo cibernético, la artritis o el Alzheimer o la diabetes o, o, o, se apoderará de Uds. Simplemente porque está el campo abonado. Cuántos prejuicios tuvo que vencer esta mujer, dado que después de los 100 ya hasta podía justificar que no tenía ganas de meterse a surfear la ola de la modernidad. Pero lo hace, se conecta con todo el mundo, y no exagero, su cuenta colapsó de tantos pedidos de amistad que recibió.

No hace falta ni tener más de 100, ni la actitud de esta mujer; su cara y el brillo de sus ojos lo dice todo. Con mucho menos de esa energía, podemos tener una longevidad, bien interesante.

Nunca es tarde para despedir prejuicios.

Lea la nota completa haciendo click en el siguiente enlace:
http://www.clarin.com/internet/redes_sociales/Lillian-Lowe-cuenta-Facebook_0_391761011.html

martes, 4 de enero de 2011

La revista Vogue reivindica el erotismo de la vejez

¡Sabia nota para el comienzo del año! Es cuando con mayor fuerza planificamos todo lo que queremos para este 2011.
Haré todo lo posible para seguir siendo abrazada por el amor y tomada de la mano por el paso del tiempo.

Tom Ford
"Un diseñador norteamericano rompe los límites que impone la moda y se muestra harto ya del "culto a la juventud". Un homenaje a la belleza real del paso del tiempo.

El estadounidense Tom Ford, estrella de la moda en ascenso, impactará sin duda con esta producción realizada como editor invitado del número de diciembre de la revista Vogue France.

Tan polémicas como las fotografías que acompañan la presentación en siete páginas de joyas de alto diseño son las explicaciones que da sobre esta elección estética.

En las imágenes, tomadas por el propio diseñador, puede verse a una elegante pareja, de 70 años o más, en una actitud apasionada que tanto en revistas como en cine, televisión y publicidad suele reservarse a los jóvenes.

La presentación va acompañada por un original "credo estético" de Ford: "Estoy cansado del culto a la juventud. El rechazo cultural a la vejez, la estigmatización de las arrugas, del cabello gris, del cuerpo surcado por los años. Estoy fascinado con Diana Vreeland, Georgia O'Keeffe y Louise Bourgeois, mujeres que han dejado que el tiempo las abrace sin hacer trampa jamás. La sociedad actual condena esto, yo lo celebro. Para esta sesión de fotos de joyas finas, imagino a un hombre y una mujer que han estado juntos por largo tiempo, fieles el uno al otro y siempre encendidos por el deseo".

Aquí encontrará las imágenes:
http://america.infobae.com/galerias/15973-0-Vogue-reivindica-el-erotismo-de-la-vejez