Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
___________________________________________________________________
VISITA MI WEB

http://www.eliatoppelberg.com/

ENVIAME TUS PREGUNTAS
eliatoppelberg@gmail.com
________________________________________

lunes, 14 de diciembre de 2009

¡Bután sí, otro no!

¡Qué bendición vivir muchos años para ver este crecimiento y desarrollo del Reino de Bután!

Es la combinación más cercana de tantos sueños. La vida de las reinas y príncipes de nuestra infancia, la creación de una constitución para dar forma a las normas y valores que queremos para nosotros y para nuestro pueblo en general, sueños de juventud. Y la inclusión de la felicidad interior como condimento necesario de una vida que vale la pena ser vivida.

¡Gracias al "boom de la longevidad" podremos disfrutar de los resultados que prometen ser ejemplo para el mundo! Se abre una esperanza.

Sugiero leer esta nota de La Nación… Por favor pulse AQUÍ

martes, 8 de diciembre de 2009

Jóvenes ¡Alerta!

Tengo la impresión que cuando la gente joven fantasea con vivir su vejez junto a pareja y nietos están usando viejos modelos que nosotros los sesentones les hemos transmitido, sin haber incluido todavía el Boom de la longevidad que nos está otorgando vivir hasta casi los cien.

La fantasía, si aparece, tiene que ir acompañada de realidades; ¿Se puede elegir una pareja a los 20, para vivir los próximos 75? ¿Cómo seré con mis bisnietos y eventuales tataranietos?

El amor a primera vista está quedando rezagado, para ser conscientes de toda la preparación y anticipación a las dificultades que en el camino irán surgiendo, simplemente por el hecho de vivir tantas décadas.

Sugiero leer el siguiente artículo de La Nación, pulsando AQUÍ:

jueves, 26 de noviembre de 2009

Comprensión, compasión y misericordia

He pedido la autorización para publicar este mail que recibí, porque conociendo el problema familiar en el momento más dramático y viendo su evolución, quiero que pueda servir para animar a otros con viejos desencuentros a dejar un mundo mejor para nuestros hijos.

A principios de año, esto era sólo un sueño...


Todos vds deben acordarse que en la navidad 2008 y debido a un enfrentamiento familiar nos fue negada la entrada al geriátrico adonde se encuentra alojada mi tía quien acaba de cumplir ahora los 100 años.
No solo no podíamos verla sino que además prohibieron que se le pasaran llamadas o mensajes con lo cual mi tía quedó absolutamente incomunicada del mundo exterior y a merced de gente muy impiadosa debido a su manera de ser, resultando ser víctima indirecta de una incomunicación forzada.
Pasando el tiempo me di cuenta de que la única manera de solucionar un problema de esta naturaleza no era recurriendo a recursos de amparo o a venganzas esterilesel camino era uno solohacer las paces, perdonar al enemigo, suavizar y no enardecer, aliviar y no atacar, pero para lograr esto se debe hacerlo en serio ya que en casos como este no funcionan ni el disimulo ni las posturas falsas.
Así me fui acercando a estos parientes, con mensajes de conciliaciòn, palabras de paz y dialogos que primero me costaron mucho -uno tiene que vencer la vanidad, el orgullo y la autoestima vapuleada- pero pasado ese primer tramo tan difìcil para las dos partes- las cosas comenzaron a armonizarse y se logro un acercamiento genuino entre nosotros, ya que, cada parte, dejando un poco a su yo de lado comenzò a entender los pensamientos y sentimientos del otro y a verlo como persona y no como antagonistael resultado de este maravilloso cambio es esta foto que les adjunto -tomada con motivo del cumpleaños nro100 de mi tìa y que jamàs pudo haberse logrado sin las tres palabras magicas que son comprensiòn, compasiòn y misericordia.
Amigos, recuerden siempre esto -el no humano no le puede poner nunca límites a la voluntad de Dios-y con estas reflexiones los saludo, no sin antes aclararle que las personas que rodean a mi tía forman parte de un coro que fue especialmente a cantar al geriátrico el sabado 14 de noviembre no solo para celebrar los 100 añitos de Blanquita sino también para alegrar los corazones tantos viejitos abandonados.
Por eso a sus integrantes mil gracias -no hay palabras para describir lo que le debo a esta gente- y a todos vds un abrazo enorme, especialmente a los que apostaron por el sí como Meme, y Caro Ghilardi. Nuestra Piti no está aqui para ver esto -me hubiera gustado mucho que conociera el desenlace de este problema que ella conocía- pero quizas pueda haberlo visto desde otro lugar mucho más compasivo y benévolo que nuestro mundo material.

Un superabrazo
Marisu

domingo, 22 de noviembre de 2009

Adultas Maduras

Viajé a Porto Alegre, invitada a disertar en la VIII Jornada del Adulto Maduro “Espejito, espejito ¿Cuán viejo soy?” organizada por Clam.

Con un enfoque multidiciplinario, que resultó dinámico y enriquecedor.

Comenzamos viendo un video del cuento de Blancanieves y el momento dramático en el que el espejo le responde a la reina que ya no es la más linda, porque hay en la comarca una joven mucho más hermosa.

La verdad es que nos parece que el momento actual nos quiere jóvenes eternos, pero lo cierto es que los Adultos Maduros llevamos en el corazón de niños esa consigna. Donde haya alguien joven será más linda.

Por lo tanto, tendremos que lidiar con nuestra propia Blancanieves interior y adaptarnos a los nuevos paradigmas que hoy la medicina nos otorga, porque tenemos montones de años por vivir, que no son jóvenes justamente.

También muy gráfico resultó un breve video que presentó Ana Sodano (Argentina), donde están un padre mayor con su hijo sentados en un parque, y al ver un pájaro pregunta –¿Eso qué es?- Un gorrión, le responde, y en los próximos cinco minutos la pregunta fue repetida reiteradamente, hasta que el hijo pierde la paciencia. Luego el padre entra a buscar un viejo diario íntimo y lee. Hoy fui al parque con mi hijito y un gorrión lo sorprendió tanto que me preguntó ¡21 veces! ¿Qué era eso? Me agradó responderle cada vez, amorosamente mientras lo acariciaba.

Tenemos que estar atentos a nuestra reacción, porque desarrollamos paciencia ante las repeticiones de los niños y solemos interpretar a nuestros mayores con sus repeticiones como algo desagradable hacia nosotros y no como una señal del envejecimiento.

Pues bien, siguieron las ponencias con datos interesantes de distinto tipo, pero en realidad el trabajo práctico sucedió realmente, cuando en uno de los días libres fuimos al Shopping.

Adultas casi inmaduras

Viendo que llovía torrencialmente, nuestra anfitriona nos invitó a ir de paseo no sólo a un Shopping, sino a dos, tal vez fue esa la razón de que nos pasaran tantas situaciones juntas que confirmaban nuestra identidad de “Adultas Mayores”.

Coincidentemente éramos tres mujeres que acabábamos de inaugurar los 61 años. A poco de llegar, ya enfrentamos el primer problema. No lográbamos entender el precio de las cosas, simplemente porque la cuenta para pasar los reales a dólar se complicaba, y ni qué hablar a nuestros pesos.

Una de ellas se lamentó de no haber llevado calculadora, pero con alegría me dice: Vos tenés una en tu celular… Yo quedé un poco muda, porque desde ya ignoro las funciones del TE, para mí es solo eso, “teléfono”, pero para no contradecirla me puse a buscar.

Fue una experiencia alucinante, porque después de unos minutos que me llevó llegar a esa llamada herramienta, me fue imposible hacer la división, pero por suerte entre las tres, lo logramos, aunque al ser tan complicado, decidí hacerlo mentalmente que ya a esa altura lo había aprendido. Así estuvimos en condiciones de lanzarnos a comprar.

Fue una lástima que no hayamos previsto lo difícil que resulta “entrar” en los modelos bonitos sin dejar al descubierto nuestros kilos de más. De manera que cuando encontramos alguno que no denunciaba tanto, en realidad no nos gustaban porque nos veíamos demasiado “Adulto Mayor”, por lo tanto nos íbamos enseguida a otros modelos, los cuales caíamos irremediablemente en ropa para nuestras hijas y no lográbamos decidir qué “Look” era el adecuado.

Con las empleadas no pudimos contar, porque una de ellas cuando pedimos talles más grandes, con una sonrisa nos dijo, _es Ud., la que va a tener que perder algunos kilos si le gusta la prenda.
Por suerte los sesenta vienen con cierta dosis de sabiduría, de manera que nos reímos y seguimos mirando hasta que cada una pudo encontrar algo que no era ¡Guau! Pero aproximado.

Al dirigirnos a la línea de cajas donde había una larga cola, nos dicen que pasemos por la que es especial para mayores, que era más corta. Si bien era una atención, un poco “nos bajó”, pero no fue lo único. Cuando le toca el turno a Cristina, la empleada por error le dice que ella ya pagó. -Te digo que no-. Pero si le acabo de cobrar (nos mira y como dice otra señal del paso del tiempo uno es más honesta, y confiada), porque cuando tuvo que digitar la clave de la tarjeta, se da cuenta que no tiene los anteojos y le dice no veo los números, por favor digitala vos. Y la empleada amablemente le dice—No se preocupe Sra., a Ud. todavía se la ve lúcida. Nuevamente tentadas de risa, nos fuimos a almorzar.

“¿Perdón, las señoras son mayores de 60?”preguntó el mozo, y si bien a nosotras nos hubiera gustado parecer de 50, ya rendidas, preguntamos riendo “¿Por qué?” “Porque tienen el 20% de descuento” ¡Al fin una buena! Y la verdad es que ya habíamos hecho uso de las desinhibiciones que traen los años, probándonos prendas sin pasar por el probador, aunque nos llamaron varias veces la atención porque no está permitido.

Pues bien, por unanimidad decidimos irnos, ya eran demasiadas confirmaciones de que inevitablemente éramos las Adultas Maduras de las que habíamos teorizado el día anterior. Nos hubiera gustado que alguien nos dijera…61 pero que bien llevados; nadie lo hizo. La única que abrió la boca fue Cristina para decir. ¡Menos mal que hacen autos para la tercera edad! Porque desde ya ninguna se acordaba dónde lo habíamos dejado, menos mal que con solo apretar un botón el auto se hizo presente prendiendo y apagando sus luces traseras...

[Foto] Modest and Jill

martes, 17 de noviembre de 2009

Adultos Mayores, Adultos Maduros, viejos…

Adjunto un artículo que salió en La Nación del que extracté algunas ideas novedosas.

1) Al envejecer las personas se vuelven más cuerpo. Es decir, de jóvenes casi no reparamos en él porque en general no tenemos síntomas, pero cuando las señales comienzan como dolores, malestares, disminución de la energía, pasamos a prestarle cada vez más atención.
Por eso sugiero que compensemos esa presencia enorme que va tomando nuestro cuerpo, con la búsqueda de sentido a nuestra vida que será la que nos dará la verdadera dimensión de nuestro ser, y nos tornará saludables.

2) Podemos tener una mirada del envejecimiento despiadada, redentora o científica, pero siempre será una batalla perdida.

3) Quizás nos cueste tanto envejecer porque la pregunta que vas a ser cuándo seas grande, ya quedó tan lejos que ahora sólo es el turno de ¿Qué hiciste con tu vida?

4) Durante mucho tiempo asemejábamos el tiempo laboral con el ciclo vital. Jubilarse era sinónimo de ser viejo y que el tiempo de morir estaba próximo.

5) Hoy hay millones de personas en el mundo que se jubilan en los dos tercios de su vida, quedando por delante uno entero.

¿Estamos preparados para vivirlo con plenitud?

Lea esta interesante nota de Diana Cohen Agrest

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1198011


lunes, 2 de noviembre de 2009

Liderando desde el futuro

Ayer hablando con mi hija que está haciendo un Master en el MIT, me decía que la invitaron a participar en un seminario muy interesante.

Le pregunté acerca del tema, y me dijo que era difícil de explicar.

--Decime dos palabras, como para tener una idea- le pregunté.

--Se trata de cómo liderar desde el futuro mientras éste emerge- me respondió.

¿Desde el futuro? ¿Qué es eso?

Claro, las herramientas que teníamos para resolver problemas quedaron obsoletas. El mundo se ha complejizado tanto y los cambios son tan veloces, que hay que actuar a medida que los acontecimientos suceden. Observarlos, retirarse y volverlos a observar sin preconceptos.

Después de algún silencio, porque me quedé sin habla, me pregunto ¿Es posible que sigamos mirando al pasado, sosteniendo todo tipo de odios, rencores, siendo intolerantes con los diferentes, mientras hay Maestros que están preparando a jóvenes dispuestos a estar a la altura de los tiempos, ayudando a romper con las viejas estructuras mentales que nos atan a tantos prejuicios?-

Agradezco saber que están estos Maestros y estos jóvenes. La confianza y la flexibilidad nos irán acercando a ver un mundo más vivible, aunque nuestros años sigan pasando rapidísimo-

[Foto Parka]

jueves, 22 de octubre de 2009

Jóvenes sin rumbo

Este domingo, más precisamente el Día de la Madre, asistí como vecina a una tragedia ocurrida en el barrio. En un accidente automovilístico murieron 4 jóvenes por manejar con exceso de velocidad. Hacía unos días, no muy lejos, dos jóvenes mataban a otro antes de huir con lo que le habían robado.

Mientras tanto los mayores de cincuenta estamos tratando de que no se nos vean las arrugas, ni los kilos de más, ni las entradas en la sienes y desde ya evitando que se nos pida el documento de identidad en público con la aspiración de vivir muchas décadas más sin que se nos note.

La medicina nos otorgará esa longevidad soñada, pero nunca será ni con paz interior ni con sabiduría, si seguimos sin tomar la responsabilidad que tenemos de ser modelos para nuestros jóvenes.

Y allí está nuestro Maradona, al que a pesar de que hicimos todo lo posible por transformarlo en un héroe, sigue tomando el peor modelo de sus mayores: el de los gobernantes, violentos, llenos de rencor y vengativos. De pronto vemos a nuestros ídolos transformarse en anti-ídolos.

Parte del desenfreno, descontrol y falta de rumbo de nuestros jóvenes es por la carencia que nosotros padecemos de no haber encontrado y ni siquiera buscado, en la mayoría de los casos, el sentido de nuestras vidas. ¿Qué les dejamos a nuestros hijos, en términos de haber mejorado lo que recibimos de nuestros mayores?

Mientras no tomemos conciencia de nuestras faltas, de nada servirá juzgar la conducta de los chicos y ni siquiera llorarlos nos traerá paz.

[Foto Camilo Devis]

viernes, 9 de octubre de 2009

Murió una amiga

Acaba de morir a los 83 años una querida amiga con la que compartíamos el amor por la Ikebana. Ya desde hace un año tratábamos con bastante humor el tema de su próxima muerte. Ella estaba preocupada porque vivía sola, no tenía hijos y una caída inesperada que la incapacitó por un tiempo la hizo reflexionar acerca de que no quería ser una carga para nadie en caso de tener serias dificultades de salud.

Cuando la veía le preguntaba si ya tenía resuelto el tema, y ella riendo decía: “¡pido y pido que me llamen desde arriba, pero parece que todavía no es momento!.”

Un día fue con un grupo a visitar un templo budista, y quedó fascinada con el ambiente, su quietud, la armonía, las reminiscencias de Japón, donde había visitado la Escuela Ikenobo. Lo cierto es que se mostró tan interesada, que el monje la invitó a participar de una charla a los pocos días.

Llamó a una amiga para que la acompañara, pero no podía, llamó a otra que tampoco se entusiasmó y a la que le dijo que iría sola.

Fue, y al rato de estar allí tuvo un ataque cerebral que le dio tiempo de dar el teléfono de su hermana para pedir ayuda. Entró en coma y murió a los tres días.

María Elena ¡Te nombro Maestra de la vida! Porque en tu diario vivir, pudiste incluir con tu preocupación y el deseo, la forma y el lugar de morir, que más te representaba.

Seguro que desde algún lugar te estarás riendo y diciéndonos: “¡vieron que lo logré, era lo que yo quería!”

¡Gracias por tu ejemplo!

[Foto zen-images]

lunes, 5 de octubre de 2009

Mercedes Sosa ¡Gracias!

Mi pequeño homenaje a esta mujer con voz de pájaro consiste en pedirle disculpas compartidas, por todos los que no pudimos o no supimos, al escuchar su voz casi sublime, materializar lo que en sus letras nos transmitía.

Estamos en deuda con Mercedes porque no pudo ver hecha realidad lo que su mensaje nos entregaba.

Mi agradecimiento profundo a la vida que me permitió escucharla.

Que su voz siga resonando en la letra del poema de Violeta Parra hasta que el agradecimiento encarne en cada uno de nosotros.

¡Gracias a la vida! ¡Gracias Negra!

lunes, 28 de septiembre de 2009

Julie & Julia un film para crecer

¡Atención los mayores de cincuenta años! Si quieren ver de manera encantadora, cuánto bien le podemos hacer a las nuevas generaciones con sólo ser íntegros, curiosos y mostrándolo de alguna manera, hay que ver Julie & Julia con Meryl Streep.

Cuenta la historia de Julia Child, que en los años cuarenta revolucionó la cocina en E.E.U.U. a través de un libro de recetas, y su difusión en un programa televisivo y la de una mujer que al cumplir sus treinta años en la actualidad, tiene una crisis con respecto a su trabajo y decide tomar aquel libro que tantos recuerdos le trae de su niñez y experimentar con las recetas mientras lo va contando en un Blog.

La manera en la que reflexiona sobre sí misma y crece en base a la experiencia de Julia Child es admirable, y como cine es impecable.

Yo en el lugar de ustedes saldría corriendo a verla.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Asignaturas pendientes

¡Qué bueno lo de Kimani!; la noticia habla por sí sola, pero me agradó además, ver que las asignaturas pendientes, pueden dejar de serlo, no importan los medios, sino que es la actitud de cerrar un capítulo la que da la fuerza.

Se me ocurre que el morir terminando con algo pendiente, lo hace más simple y menos traumático. Empecemos por cerrar capítulos, será gratificante a cualquier edad.


Noticia en EL PAÍS.com

Kimani Maruge, el escolar más viejo del mundo

El escolar más viejo del mundo empezó a estudiar a los 84 años, en un colegio del oeste de Kenia. Con su audífono y su cachava, Kimani Maruge coincidía en los pasillos, durante las pausas entre clases, con dos de sus nietos. Murió en Nairobi el 14 de agosto, cuando tenía unos 90 años. Le quedaban sólo dos para terminar la primaria.

martes, 15 de septiembre de 2009

Longevos… son los de ahora

Noticia que viene de Lejano Oriente:

Japón tendrá a fin de mes 40.399 personas de 100 años o más, un récord en el país asiático, informó hoy el Ministerio de Salud.

Se trata de 4.123 centenarios más que el año pasado, según reportó la agencia alemana DPA.
En los últimos años, el envejecimiento de la población se aceleró como nunca.
Desde que se llegó a la cantidad de 30.000 sólo pasaron dos años hasta que el total aumentó otros 10.000. Previamente, transcurrieron cuatro años para pasar de 20.000 a 30.000.
En Japón la gente vive 85 años de promedio, un récord mundial. Una razón es la tradicional y sana comida nipona.

Pero según se refleja en la caída de la tasa de nacimientos, la población en la segunda potencia mundial empezó a reducirse.

Fuente Telam Diario La Nación 12/9/09

Si ésta es la tendencia, sólo se trata de un poco de tiempo para que esté entre nosotros. ¡Urgente! replanteos, nuevas estrategias, herramientas creativas, porque eso de ser treinta años anciano… ya es hora de desterrarlo. A las viejas sugerencias de buena alimentación, ejercicio, y creatividad se le suma ¡la tecnología!

Desconfíen de los de sesenta que dicen Internet, o celular no son para mí, es porque ya tienen en la mira al que eligieron para que les viva la vida.

Pareja, hijos, hermanas, etc. Estemos libres de cargas superfluas para poder armar nuestros cien en armonía.

[Foto] cacamilis

lunes, 7 de septiembre de 2009

La felicidad

Tengo una amiga a la que llamamos Susanita porque tiene la filosofía de ese personaje de la tira de Mafalda. Cómo será de Susanita, que no le fue suficiente un marido e hijitos, sino que va por el segundo y siempre está enviando recetas para que la gente sea feliz. Hace pocos días me mandó estos consejos:

Simples líneas para lograr felicidad

1) Libera tu corazón del odio.
2) Libera tu mente de preocupaciones.
3) Vive de forma simple.
4) Da más, espera menos.


1) Libera tu corazón del odio.
Aquí hay un primer escollo que son lo que piensan en términos de revancha “¡Cómo no lo voy a odiar, con lo que me hizo!”; para ellos les cuento lo que respondió el Dalai Lama cuando le preguntaron acerca de cómo podía ser que no odie a la China, después de la brutal invasión a su tierra hace 50 años:
“Ellos se quedaron con mi territorio, no se quedarán con mi corazón.”
Es inexorable, si odio soy presa de mi victimario y para liberarnos tenemos que soltar el rencor.

2) Libera tu mente de preocupaciones
¡Como si fuera tan fácil! De qué sirve que viva pegado a ellas; ya alcanza con el tiempo que le dediquemos a resolverlas. Por suerte, un amigo me dijo cuando le pregunté qué hacía con lo que yo consideraba un serio problema.
“Yo no tengo problemas, tengo cosas por resolver.”
¡Eso sí que nos dará felicidad, pongamos manos a la obra!

3) Vive de forma simple.
Con lo que se ha complejizado la sociedad, hemos perdido la idea de la cosa simple, yo la recuperé de un sacudón. En un encuentro con un joven de Indonesia, me preguntó a qué me dedicaba. Soy psicóloga… me tomó de sorpresa cuando me dijo que no tenía idea qué era, de manera que muy dispuesto siguió, concretamente ¿qué es lo que hacés en tu trabajo?
Bueno, en una entrevista trato de ayudar a las personas cuando tienen dificultades de pareja, con los padres o en el trabajo.
¡Ah! me dijo cuando captó la idea, eso aquí no nos hace falta, lo hablamos con los padres, un abuelo o un vecino, depende el problema.
Volver a lo simple, después de haber transitado lo complejo, también nos ayuda a ser felices.

4) Da más, espera menos.
El problema de dar más consiste en que tenemos que darnos cuenta cuáles son nuestras riquezas, ya que hay muchas de personas que creen que tienen poco, por lo tanto tienen que recibir y viven esperando que se les dé. Quieren recibir dinero, afecto, reconocimiento, etc. Esto ha llevado a muchas confusiones, pero como dice el poema de Fidel Moscio “Para amar no hay que necesitar”.
Si somos proveedores de nosotros mismos, veremos cuánto tenemos para compartir, y que a las necesidades no hay que confundirlas con el amor. Esto también nos deparará muchos momentos felices.

[Foto] Perla

lunes, 31 de agosto de 2009

Edward Kennedy... su partida

Por estas oportunidades que nos da la vida, me encontré en Boston el día del funeral de Edward Kennedy y como soy una de esas personas a las que les hace bien participar de los rituales del morir, decidí participar en éste, ya que con él se cierra un capítulo de una historia familiar importante.

La trascendencia que ha tenido su familia en mi generación ha sido diversa. Los Kennedy significaron para mí ser testigo del doloroso asesinato de John Kennedy, cuando yo tenía quince años, justamente una semana después de que muriera mí querido tío Anga, que tanta influencia tuvo en mi vida posterior.

Llevo la imagen de esos conmovedores chiquitos que eran John-John y Carolina, que miraban lo que pasaba alrededor probablemente sin entender su dimensión, y luego que ese niño ya hombre , habiendo seguido los pasos políticos de su familia también verlo morir, en este caso en un accidente en plena juventud.

También asesinaron a Robert Kennedy, que era el tercero que moría de los hermanos, mientras que Edward acompañaba este proceso tan dramático.
Aun en lo superficial fui influida con la moda de los vestiditos que Jackeline usaba con tanto glamour.

Como tantos ciclos pensé que éste llega a su fin simbólicamente con la muerte de este hombre, el último de su generación.

Su funeral fue todo lo sencillo que siempre imaginé de esta familia. Cientos de personas desfilaban para despedirlo, mientras que su mujer, hijos, nietos, sobrinos y amigo se iban presentando ante cada uno de los que formabamos la larga fila y nos agradecían nuestra presencia allí y el compartir el momento doloroso por el que pasaban.

Habían pedido que en vez de flores se donara ese dinero, pero muy pequeños ramos ponían un toque de color y amor en la sala austera de la Biblioteca John Kennedy donde tuvo lugar.
Edward “Ted” Kennedy pasó a la historia como el Senador que más promovió las leyes en favor de los pobres, los inmigrantes y la protección de salud para todos los habitantes.

Al otro día, en la misa que se hizo en la iglesia a la que solía concurrir Edward Kennedy estaban como figuras destacadas los matrimonios Obama, Clinton, Bush y Carter juntos en el mismo sector uno al lado del otro. Así de simple. Lo viví como un verdadero homenaje de los ciudadanos a la democracia que supieron construir.

[Foto] askcurly

martes, 25 de agosto de 2009

Deportes sí, deportes no

Entiendo que el dilema no pasa por allí, sino que no es un descubrimiento científico la necesidad del ejercicio a toda edad. Si la medicina nos ha dado 10 ó 20 años más de vida, significa que tenemos que seguir moviéndonos, no sólo eso, continuar aprendiendo, siendo curiosos, entusiasmándonos.

Que a las 80 no se hacían deportes era porque mucho antes de eso, se estaba esperando a que la muerte llegara.

Hoy dependerá de nuestra actitud, para que sigamos en movimiento de todo tipo y a nuestro ritmo hasta el final, si queremos llegar en plenitud.

Lea esta interesante nota de Nora Bär:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1165739

domingo, 16 de agosto de 2009

Ser longevo, un modelo que hay que construir

Fenómeno

Cada vez más mujeres y hombres llegan a la Cuarta Edad. Una realidad que las generaciones anteriores no vivieron. Sin antepasados a los que imitar hay que animarse para disfrutar a pleno estos años que la ciencia y la calidad de vida agregó.

“Debemos apostar a formar una cultura del envejecimiento, a partir de la cual la gente comprenda la nueva extensión de las vidas individuales”.

“Hoy vemos parejas de adultos medios que se enfrentan a la necesidad de decidir entre colaborar con la manutención de los padres y la educación de los hijos -dice la psicóloga Elia Toppelberg- Los cálculos de hace algunas décadas cuando se moría un poco después de haberse jubilado han cambiado sustancialmente. Hoy podemos andar más de treinta años jubilados por la vida”.

Es que en estas últimas décadas se está dando lo que se conoce como “el envejecimiento del envejecimiento”, esto es el aumento de la población mayor a 80 años.

Una sociedad envejece cuando aumenta la proporción de personas de 60 años y más, y rejuvenece cuando se incrementa la proporción de jóvenes de 0 a 14 años, procesos que pueden darse alternativa o simultáneamente”, explica a La Cita la licenciada en Gerontología María Ines Gamble.

Según el INDEC (2004), la Argentina tiene 16 adultos mayores de 80 años por cada 100 personas de 50-64 años. Hay 20 mujeres mayores de 80 años cada 100 adultos de edad media y sólo 11 varones.

Con este escenario bien real, Ricardo Iacub, doctor en psicología y especialista en vejez, cree que “debemos desde las universidades preparar menos pediatras y más geriatras, así como apostar por los estudios en gerontología”.

En la misma sintonía piensa que hay que “formar una cultura del envejecimiento, a partir de la cual la gente comprenda la nueva extensión de las vidas individuales y podamos vivir acorde con nuevos proyectos que se vayan reformulando a lo largo de la vida”.

La denominada cuarta edad o los “viejos viejos” son aquellos que tienen mayores vulnerabilidades físicas, esto es que “los achaques” de la edad son más evidentes; tienen familias más extendidas, en general son bisabuelos; deben contar muchas veces con mayores ayudas y es el grupo que se encuentra en mayor expansión.

“Es importante notar que así como fuimos aumentando las propuestas para los mayores en general, debemos amplificar las propuestas de actividades para gente que quizás tenga más dificultades”, señala el psicólogo.

Independientemente de cómo la sociedad se acomoda a esta nueva situación, está el tema de cómo el adulto mayor se para frente a esta nueva realidad, que significa que probablemente viva mucho más que sus antepasados.

“Como no esperábamos vivir tanto, no hicimos las prevenciones necesarias, y aquí estamos, tratando de ver si esta longevidad nueva es una bendición o una pesadilla”, explica Toppelberg.

Por eso, para la especialista ante este “boom de la longevidad” -un fenómeno del que piensa que la sociedad se está ocupando poco y sin el ritmo necesario -“se impone la responsabilidad de hacernos cargo de nuestra propia vida”.

“El único requerimiento para mejor la calidad de vida de los años que se nos han otorgado gracias a los adelantos de la ciencia es descartar de plano la aseveración tan común: “¿A mi edad?”

Y continúa: “Es cierto que a nuestros abuelos no se les hubiera pasado por la cabeza que era tiempo de comenzar a jugar cartas, bailar tangos, fabricar velas, colaborar con una ONG o navegar por Internet, pero el mundo cambió”. Las oportunidades están al alcance de la mano con sólo soltar algunos prejuicios -piensa la psicóloga-. “Sólo hay que decidirse.

La calidad de vida de esta nueva Cuarta Edad, depende de cada uno”.La psicóloga cuenta que hasta hace poco la única referencia que tenía de alguien mayor de 100 años era Alicia Moreau de Justo que murió a los 103. “Pero en los dos últimos años conocí a varios centenarios. A la presentación de mi último libro fue una escritora de 102 y asistí a una conferencia ´Envejecer con alegría´ cuya disertante tenía 104”.

Es evidente que esta tendencia va en crecimiento. Por eso lo importante “es ser capaces de vivir sin depender anímicamente de otros pero de la mano de muchos con muchos años. Cuánta más gente tengamos entre nuestros contactos habituales, nos irá mucho mejor física, mental y espiritualmente”, opina la especialista, autora del libro “Estoy envejeciendo, qué hago”.

“Es un período fascinante pero tenemos muy pocos modelos, así que el modelo lo construiremos nosotros”, sintetizó.

Fuente: Diario "la Cita" del banco Supervielle

lunes, 10 de agosto de 2009

La palabra “viejo”: se busca sinónimo para el Nuevo Milenio

¡Qué lío! Los “viejos, viejos” no quieren ser más viejos, pero quieren vivir hasta los 100 y ¡lo están logrando! El problema es que no sabemos cómo llamarlos puesto que:

- El término “viejos” los enoja (¡viejos son los trapos! contestan ofendidos).
- “Abuelos” también los enoja si andan por los cincuenta y cultores de la juventud.
- “Adulto mayor” les es ajeno
- “Seniors” tampoco porque es de gringos.
- “Anciano” ¡Vade retro, Satanás! Es cierto que los que transitan la década de los 80 no tienen el viejo aspecto de ancianidad que tenemos en nuestra memoria. O sea que mientras encontramos o ellos encuentran la palabra que los denomine, para mí seguirán siendo mis “viejos queridos”.

Sugiero leer el artículo de Cecilia Absatz publiclado en la Revista de La Nación 2 de agosto de 2009
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1155999

Gente grande

Por Cecilia Absatz


Por primera vez en su historia, el Festival de Cannes abrió este año con una película de animación. Se trata de Up , una aventura de altura que se estrenó en la Argentina hace algunas semanas. La productora es Pixar, responsable también de obras maestras como Wall-E y Toy Story . En este caso, más allá de la habitual tecnología de punta y la notable calidad que es su marca registrada, la historia propone un elemento de particular audacia: el protagonista es un hombre de setenta y ocho años, viudo y gruñón.

La película, con sus diversas lecturas para niños y adultos, fue celebrada por el público y la crítica, y durante varias semanas se ubicó en los primeros puestos de recaudación. Pero al mismo tiempo, y con llamativa frecuencia, generó entre una cantidad de comentaristas la calificación de "triste". Es cierto que en un largo prólogo de clima sepiado se cuenta la historia del hombre desde que era un niño, cómo conoce a la que será su mujer y cómo, al cabo de una vida razonablemente dichosa, ya con muchos años, ella enferma y muere. Este desenlace no se compara ni remotamente con la dramática muerte del padre de Simba, en El Rey León, ni se asoma al nivel de sufrimiento que provocó en su momento el asesinato de la madre de Bambi.

Sin embargo, a nadie se le ocurrió calificar de "tristes" esas películas. Y es curioso que se considere "triste" una aventura que apenas comienza cuando el hombre enviuda. Carl Fredericksen, así se llama nuestro héroe, con su andador ortopédico y en compañía de un niño scout que inaugura toda una categoría en el concepto de la simpatía, se echa a volar con casa y todo para cumplir un viejo deseo de explorador aficionado. Sus aventuras son estupendas, divertidas, exitosas. Francamente, no se entiende qué tienen de "triste".

Después de pensarlo un poco, sin embargo, es posible proponer una teoría: no estamos acostumbrados a que un viejo sea el protagonista de una película animada. Ni siquiera estamos acostumbrados a la palabra "viejo", que sólo se acepta con gusto (relativo) cuando se utiliza en su condición parental. Para todo otro fin, el idioma oficial busca con desesperación alternativas amables, como abuelos o adultos mayores. La palabra "anciano" es lapidaria y terminal, lo mismo que "octogenario". "Veterano" tiene un guiño de humor y una gota de condescendencia. Si fuera necesario señalar la edad del sujeto, cosa en sí misma discutible, tal vez valga la pena después de todo reconsiderar la palabra "viejo".

Un dilema semejante han tenido los estadounidenses para referirse a los negros, y a lo largo de décadas fueron modificando la ley semántica capaz de borrar el ofensivo nigger . Lo llamaron "negro", primero; más tarde, " black ", para llegar al actual y correctísimo " african-american ". Pero en medio de esa larga negociación para la convivencia, hubo un momento en que la poderosa raza blanca tembló. Fue cuando, en la década de los sesenta, junto con los Panteras Negras apareció el movimiento político que, en lugar de ofenderse por el estigma, proclamó con un puño en alto: "El negro es hermoso".

Los viejos no sólo se niegan a envejecer, sino que, al parecer, piensan quedarse por aquí mucho tiempo más. El mundo va a tener que encontrar las palabras justas para denominar las cosas, y acostumbrar el ojo a este nuevo paisaje. Gente grande que hace lo que se le da la gana. No son tristes. Son viejos. Y, lo mismo que Carl Fredericksen, no se privan de nada.

La autora es periodista

martes, 28 de julio de 2009

El suicidio asistido de una pareja

Conmoción, rechazo, aprobación, indignación, son algunas de las reacciones que despiertan el artículo publicado el 15 de julio por el diario La Nación.
Es importante poder leerlo sin juzgar, ni tomar partido, ya que decidir ser asistido para morir, todavía nos resulta muy ajeno y ni hablar de tomar la decisión en pareja.Vale la pena reflexionar profundamente sobre el tema, porque el Boom de la longevidad significa que vamos a vivir muchos más años, pero en muchos casos con muy poca calidad de vida. Será entonces cuando muchos de nosotros quizás pensemos, amorosamente, en un final responsable.

Conmoción por el suicidio asistido de una pareja
Un célebre director de orquesta viajó con su mujer a Suiza para morir




Edward y Joan Downes, en 1967, cuando nació su hijo Caractacus
Foto: AP

LONDRES. Uno de los más respetados directores de orquesta del Reino Unido, sir Edward Thomas Downes, y su esposa, Joan, se suicidaron en un centro de eutanasia de Suiza, según informaron ayer sus hijos. Sus muertes conmovieron a Europa y reabrieron el debate acerca del suicidio asistido.

Downes, de 85 años, y su esposa Joan, de 74, "murieron en paz y en las circunstancias que ellos mismos eligieron, con la ayuda de la asociación Dignitas, en Zurich", informaron sus dos hijos, Caractacus y Boudicca, que acompañaron a sus padres en sus últimos momentos.

A Joan le habían diagnosticado cáncer terminal en septiembre del año pasado; su marido estaba casi ciego y en el último tiempo había experimentado una grave pérdida de la audición. "Decidieron terminar con sus vidas antes que seguir lidiando con graves problemas de salud", dijeron sus hijos.

Caractacus Downes contó que sus padres tomaron la decisión final de viajar a la clínica de suicidio asistido Dignitas el viernes pasado, cuando comprendieron que cada vez iba a ser más dificultoso para Joan realizar el viaje hasta ese centro suizo. "Querían morir juntos", dijo.

Además, comentó que la opción del suicidio asistido concordaba con la filosofía de vida de sus padres, que estuvieron casados durante 54 años, y que, aunque en un primer momento fue difícil de aceptarla, la familia no tuvo problemas en apoyarlos.

El director, que tenía el título de caballero del Imperio Británico, inició su carrera profesional en la Orquesta Filarmónica de la BBC (donde estuvo 40 años), fue miembro de la Royal Opera y condujo la primera interpretación de la Casa de la Opera de Sydney.

Su esposa, Joan, fue bailarina, coreógrafa, productora de televisión y durante los últimos años de su vida se había convertido en la asistente personal de su marido.

Downes "sentía que su cuerpo lo estaba abandonando. Su cerebro estaba extremadamente activo y se sentía frustrado por no poder hacer todo lo que creía que podía y su cuerpo no lo dejaba", explicó su hijo.

"Vidas al máximo"

Caractacus añadió que la decisión de sus padres de concurrir al centro Dignitas fue mantenida en secreto por el núcleo familiar hasta que se completaron los requerimientos. Sólo después fue compartida con un puñado de amigos y familiares.

Agregó que sus padres murieron juntos, en calma, después de haber bebido "un pequeño vaso de un líquido claro; luego se acostaron en la cama y unos pocos minutos después ya estaban dormidos".

"Ambos vivieron sus vidas al máximo y se consideraban extremadamente afortunados de haber vivido vidas tan gratificantes, en lo personal y en lo profesional. Nuestros padres no tenían creencias religiosas y no habrá funeral", expresaron sus hijos.

El manager de Downes, Jonathan Groves, dijo sentirse conmovido por la noticia, pero opinó que la pareja había tomado una decisión "valiente".

Los suicidios de sir Edward Downes y su esposa son los más recientes de una serie de casos prominentes que han suscitado llamados para hacer un cambio legal en Gran Bretaña, donde son ilegales el suicidio asistido y la eutanasia.

Los únicos países que permiten este tipo de prácticas son Suiza, Holanda, Bélgica y el estado de Oregon, en Estados Unidos.

En Gran Bretaña, por colaborar en un suicidio se puede recibir una pena de 14 años de cárcel.

A pesar de las leyes, en los últimos años las cortes británicas se han negado a condenar a personas que ayudan a otras a viajar al extranjero para poner fin a sus vidas.

A principios de este año, por ejemplo, la policía no investigó las muertes de Peter y Penelope Duff, ambos enfermos terminales, que se convirtieron en la primera pareja británica que fueron ayudados a morir juntos en Suiza.

A pesar de que más de un centenar de británicos viajaron a la clínica Dignitas para suicidios asistidos, la Cámara de los Lores rechazó hace una semana un proyecto de ley destinado a proteger a los británicos que ayuden a un allegado en fase terminal a suicidarse en el extranjero en un centro especializado.

El primer ministro británico, Gordon Brown, también está en contra de cambiar esa ley.
Por este motivo, un vocero de la policía metropolitana de Londres dijo que, al tomar conocimiento de los decesos, se abrió una investigación. "Continuaremos investigando las circunstancias de las muertes. Todavía no hay detalles", apuntó.

lunes, 20 de julio de 2009

Día del Amigo ¡Bendiciones!

Qué celebración tan encantadora “la amistad”, para compartir con los que están cerca, con los que están lejos, con los que ya no están. Los llevo en mi corazón.

Tengo amigos de muchos tipos, recientes, virtuales, casuales, del alma, de toda la vida.
Justamente con un grupo de “viejas amigas” llevamos más de 50 años compartidos y acordamos que en la década de nuestros ochenta volveremos a Bariloche, pero esta vez en viaje de “egresadas de la vida” a seguir riendo.

Como no sabemos cuántas estaremos vivas, acordamos que si hay sólo dos el compromiso se mantiene. Yo me atreví a más, ¡viajaré aunque sea la última y seguiré riendo por todas! La muerte no apaga las carcajadas de toda una vida.

Chin Chin para todos mis amigos que ya forman parte de mi Ser.


miércoles, 8 de julio de 2009

Michael Jackson: difícil de entenderlo

Impactada por la muerte de Michael Jackson y el fenómeno que ha causado su muerte en la Web, ya que al conocerse la noticia colapsaron varios buscadores. Solamente en la CNN tuvieron 20.000.000 de entradas extras en las primeras horas de anunciada su muerte.

Hablé con mi hijo para ver cómo estaba porque sabía lo que para él significaba el "Rey del Pop", simplemente me dijo: “Vos no lo podés entender.”
Si bien estoy acostumbrada a que mi hijo piense que yo “voy para atrás”, hemos aprendido a respetarnos y me quedé pensando en su respuesta.

Claramente tenía razón, yo a Jackson lo juzgaba; de alguna manera no le admitía esa desesperación por torcer la realidad. Un negro de cincuenta años con todas las características genéticas correspondientes, transformado en un blanco de treinta y cinco patético, si bien además de lástima me despertaba alguna duda relacionada con la veracidad o no de su perversión con los menores, su apariencia para mí muy desagradable no me dejaba casi espacio para contactar con su alma a través de la creatividad de sus temas, su canto y su danza.

Caí en la trampa del espejo, dar por obvio que lo que él nos muestra es lo que él es, y ahí me di cuenta de que quizás Jackson, cayó en lo mismo. Dedicó los últimos veinte años a tratar de que su cuerpo refleje a través de cirugías y todo tipo de tratamientos artificiales lo que él sentía que realmente era.

¡Le estalló el corazón! No se puede transitar la vida con semejante disociación entre el inexorable paso del tiempo, y el querer detenerlo manipulándolo hasta límites intolerables, con nuestro corazón saliendo indemne.

Destruyó al vehículo de su alma pura, de su luz y de su arte. Su alma, como coinciden todos, seguirá en esta Tierra. El cuerpo físico no pudo, porque cuando se lo maltrata, se rompe y él no era una excepción.

Aprendamos de su experiencia, para practicar aceptación de lo que muestra el espejo, porque ese cuerpo es sólo el vehículo del alma. Rechazarlo suele terminar en tragedia.

sábado, 4 de julio de 2009

Elecciones legislativas en Argentina

El paso del tiempo tiene compensaciones como la que voy a describir. Durante muchos años hubiera afirmado que jamás viviría esto, y casi seguramente hubiera puesto piedras en el camino porque era de las que pensaba que sólo se puede funcionar si tenemos las mismas ideas, los buenos somos nosotros y desde ya el enemigo está en la vereda de enfrente.

En las elecciones legislativas que acaban de tener lugar en Argentina, participé como fiscal de mesa aceptando la invitación de muchas organizaciones que destacaban que la responsabilidad de la transparencia de los comicios es de todos.

Los días anteriores traté de ir sacándome todos los prejuicios, referidos a cómo sería estar más de 10 hs. conviviendo con personas de ideas muy diferentes. Pues bien, no sólo pasé un día muy agradable sino que vivencié la posibilidad de mejorar la calidad de vida de todos sin la necesidad de pensar igual; hay condiciones que se elevan por encima de las ideas encontradas.

Nuestro presidente de mesa alrededor de sesenta años, puntual y ordenado cedió casi espontáneamente el liderazgo a Martín un joven de 30 que era el suplente, y claramente era un líder natural. Eficiente, respetuoso, agradable y con humor. Nosotros los fiscales, adherimos al clima amigable con el siguiente resultado. Nunca hubo cola en nuestra mesa, cosa que sí la hubo, y mucha, en las otras. La gente llegaba tímidamente creyendo que estaba confundida porque la recibíamos sonrientes y parecía que sólo estábamos para servirla, y un poco así era. Cuando nos decían bromeando que la nuestra era una mesa VIP o Premium le decíamos sí, aquí hay equipo, o aquí privilegiamos al votante, o sólo queremos servirte, llegaste al lugar indicado, etc...

Cuestión que votaron 283 personas, todas agradecidas, y no sólo eso, cuando algún fiscal partidario venía a ofrecernos el reemplazo para que la supervisión continuara, nosotros decíamos que nos ayudábamos entre nosotros con toda confianza. En tal clima cada uno hacía lo que tenía ganas; en mi caso me gustaba sumar a cada hora cuánta gente había votado y al suplente (que por supuesto había llevado calculadora) le gustaba sacar el porcentaje. De manera que cuando el gendarme se acercó al Presidente preguntando si tenía alguna idea sobre el índice de votantes, él dijo “aquí el Indec lo maneja la señora”, y yo le dije el 32,17%. Primero pensó que era un chiste y luego casi se infarta porque éramos los únicos que teníamos el dato.

Cuando le pregunté a Martín cuánto llevaría el escrutinio y si era complicado, me respondió: “si no queremos hacer trampa, es muy simple y muy rápido.” Así fue. Coincidían los votantes con el número de sobres, y la suma de cada voto con la suma total. Fuimos los primeros en entregar el telegrama al Correo.

Moraleja: Para que las cosas funcionen en una sociedad hay que trabajar en equipo, con buena disposición, con ganas de que todos nos beneficiemos, aceptando el liderazgo de los que lo tienen naturalmente; no hace falta tener las mismas ideas, sólo respetarnos y respetar a los demás. Actitud que ayuda a despertar lo mejor que cada uno tenemos dentro.

[Foto] Iván Utz

miércoles, 1 de julio de 2009

Saramago y la abuela bloguera. Los blogs ayudan a vivir más plenamente

Confirmando la buena noticia de lo que significa entrar al mundo de Internet, agrego que recibo constantemente mails de lugares muy lejanos, y de gente muy añosa, donde me cuentan que, siguiendo con mi insistencia de entrar a la web, me mandan la prueba de que ya están en camino.¡¡¡Bravo!!!

Les transcribo este artículo que escribió Raúl Herrera Labarca raulherrera ...

Es frecuente escuchar que Internet y su expresión de los blogs son difíciles para los adultos, aquellos que no nacieron bajo esta tecnología.

Sin embargo se van acumulando las excepciones, mostrando que las resistencias no tienen que ver con la edad sino que más bien con efectos emocionales.

Dos recientes casos que he escuchado son relevantes, uno de ellos ha sido el caso llamado de la abuela bloguera, recientemente fallecida a los 97 años. Ella indicaba como propósito de su blog:

"Mi blog es para entretenerme y comunicarme con mis blogueros. Y para animar a todos los ancianos a que tengan el Internet. Y para que sus familiares hagan un esfuerzo por enseñarles. Así podrán conocer gente nueva, comunicarse y aprender cosas todos los días. A mí me sacó 20 años de encima".

Y es estimulante su mensaje de bondad y esperanza que nos da una imagen muy distinta a la que recibimos de los medios, cuando expresa "Yo no sabía que había tanta bondad en el mundo."

Otro ejemplo me llega en el escritor y premio Nobel José Saramago, nacido en 1922. Más allá de las opiniones que vierte en este artículo me interesa destacar su relación con el blog que se resume en estas dos preguntas y sus respuestas:

-¿Cómo está resultando la aventura como bloguero que emprendió el pasado mes de septiembre?
-Mejor que todo lo que podía haber imaginado. Me impresiona sobre todo la rapidez de la respuesta de los lectores y la franqueza con que se expresan, como si estuviéramos entre colegas...
-¿Qué sensación tiene al ver reunidos en "El Cuaderno" los textos que fue escribiendo para su blog?
-Me resulta un poco extraño. Yo no estaba escribiendo un libro, y he aquí que el libro aparece, hecho y derecho como si estuviera predeterminado. La sensación es que otra persona, que no yo, ha escrito esas páginas. Aunque cuando las leo, no solo las vea como mías, sino que pienso, como escribí para la contraportada, que, de alguna forma han ido iluminando el camino del día a día.

Nuevamente encontramos acá una persona que es joven de espíritu, más allá de edad, y que descubre en los blogs, nuevas posibilidades.
Mantenerse activo y comunicado con el mundo parece ser un factor que ayuda a vivir más plenamente, una posibilidad que nos abren los blogs.

[Foto] Hrvoje Komljenovic

miércoles, 24 de junio de 2009

Liderando nuestro propio caos - Ken O´Donnell

Hoy asistí a una conferencia muy interesante en un salón del Senado de la Nación, invitada por un miembro de la Cámara de Senadores que se ha propuesto, nada menos, que sembrar en el recinto la semilla de una nueva manera de hacer política.

El profesor invitado Ken O´Donnell se explayó en conceptos novedosos y nos dio herramientas para liderar en el caos. En resumen, lo que él plantea se resume en las siguientes ideas:

Necesitamos líderes que inspiren a través de gestos que toquen el corazón de las personas, para conquistar su cooperación.Practicando la esencia del liderazgo que es “el cuidado de los demás” despertar en los otros lo mejor, y, una vez que ellos saben de sus riquezas y posibilidades puedan crecer y compartir el destino de todos. (Es el verdadero opuesto a conseguir seguidores).

Citó a Arnold Toynbee que investigó 21 civilizaciones desaparecidas y encontró que todas tenían algo en común al final de sus días: Concentración de poder y riquezas en unos pocos y la incapacidad de cambiar a tiempo. Todas comenzaron con grupos muy creativos, y comenzaron la decadencia al transformarse de creativos en dominantes.

Siempre existe la capacidad de reinventarse dependiendo de la fuerza del propósito.

Con tantos años que tenemos por delante será muy útil que aprendamos a usar nuevas herramientas que guíen nuestra decisión de construir, tanto dentro como fuera de nosotros, mirando hacia todo lo que tenemos en común y dejando de lado las diferencias para que éstas sean ejercidas con sabiduría.


Los nuevos tiempos requieren de nosotros que nos mezclemos entre todos para crear nuevas creencias más amplias y flexibles que involucren necesariamente al corazón.

lunes, 8 de junio de 2009

El paso del tiempo… ¿nos toca a todos?

Después de haber escrito acerca del envejecimiento de mi madre, de mi padre y de mi marido, no me quedó otro remedio que mirarme al espejo, y como dice el tango “había en mi frente tantos inviernos, que también ella tuvo piedad”.

El tiempo pasa para todos y aunque todavía no tengamos la lentitud de movimientos de un viejo, ese momento llegará. Sería bueno ir aprendiendo de ellos y conseguir la tolerancia necesaria hacia ellos ya que “hoy por ti y mañana por mí”. Al menos, no actuar con cierta crueldad nada más que para negar la angustia que me provoca el saber que un día estaré allí.
Le agradezco a María Inés, que hoy me envío el siguiente e-mail con sus impresiones:

Hoy veía en el banco como un hijo de nuestra edad llevaba a la mamá a cobrar su jubilación. Entró y la traía casi tironeando de la mano; ella caminaba despacio y no lograba seguirle el ritmo a él. Ella se sentó rapidito y el hijo hizo la cola.

Cuando estaban saliendo la traía de la mano a igual velocidad, la sentó en una silla frente a una mesita y le empezó a decir al oído y en voz muy alta:
“Mamá acá te pongo los $1400 que cobraste, después lo vemos en casa”.
Ella dijo: “ ¿cómo tan poco? "
Él: No mamá éste es el aguinaldo; el mes que viene cobrás $2.200. ¡Dale vamos!
Ella: me falta el estuche de los anteojos...
Él: ¡Mamá, tanto problema por un estuche! Seguro lo dejaste en casa. Ella insistía que seguramente lo dejo en el mostrador del Banco.
Él, bufando fue a buscarlos y al volver le dijo: ¡Ves mamá como sos!
Ella: Te dije que sabía dónde los había dejado.

La ayudó a levantarse porque se le patinaba el taco del zapato tratando de salir de esas sillas de escritorio con rueditas, así que él le tomó el brazo del codo y la levantó, le saco la cartera, la que guardó bajo su brazo y haciendo caras se fue con su mamá... Cuando pasó y me miró lo único que atiné a decirle fue: “¡Y lo peor es que los queremos siempre hasta el final!!!!” Jajaja.
Vos dirás que soy una exagerada, pero no es fácil envejecer, menos en la ciudad. Ese señor maduro tirando a viejo, mañana va a ser un viejo, al que alguien acompañará a cobrar su jubilación... si es que ésta aún existe.
María Inés.

[Foto joiseyshowaa]

viernes, 29 de mayo de 2009

El tango del Parkinson

Sugiero leer el siguiente artículo. Prejuicios tenemos todos, y lo importante es tratar de soltarlos.

He escuchado decir :
“A esta altura bailar tango…”, “Lo único que me faltaba, con los dolores que tengo”, “¿esta gente no se mira en el espejo?”

Es bien sabido, que ninguna de estas reflexiones alivia el sufrimiento pero sí se pueden practicar actividades que por lo novedosas resultan placenteras y además traen otros alivios. Pues... ¡a animarse!

Artículo publicado en elmundo.es en la sección "Crónicas desde Latinoamérica"

Foto de [Alejandro Cherep]

miércoles, 20 de mayo de 2009

Despedirnos…antes de que sea tarde

Entiendo que todos hemos escuchado la dolorosa frase: “No tuve tiempo de despedirme” tras la muerte de un ser querido. Pero como “de eso no se habla” pareciera que preferimos lamentarnos por lo que no hicimos en lugar de saber que no sólo la muerte se presenta en cualquier momento, sino que con el Boom de la longevidad, si no lo hace en la década de los 80 seguramente se presentará en la de los noventa.

Vemos que cuando un hijo o un nieto emprenden un viaje largo o emigran, al despedirse lo hacen, al igual que el longevo, con un nudo en el estómago pero disimulando su emoción. Y “aquí no ha pasado nada”. Qué lástima no poder sincerarse y poner en palabras todo eso que estaba en el nudo.

“Quiero que sepas que me encanta ser tu nieto, gracias” o “Abuela no sabés cuánto de vos llevo dentro” o “Papá, pase lo que pase, estamos hechos”. Y cuando el balance no ha sido tan positivo, cerrarlo de cualquier manera. “Fuimos diferentes y nos perdimos algunas cosas. Me quedo con los acuerdos” “Te pido disculpas, en aquel momento no te entendí”.

Cerrar balances, nos da la oportunidad de abrir nuevos ejercicios en cada reencuentro. Hasta que sólo quede la triste y dulce ausencia y no el arrepentimiento.
[Foto Pauropa]

miércoles, 13 de mayo de 2009

Gracias, querido Dalai Lama...

Una de las ventajas de estar viviendo el otoño de mi vida, es poder visitar a mi hija en el MIT y compartir con ella las posibilidades que esa Universidad le ofrece. Y esta vez se trataba, nada menos que de la presencia del Dalai Lama. Los anuncios de su conferencia decían: “El Dalai Lama no sólo desea la paz para el mundo sino que trabaja para ello. Y así es como acaban de fundar en el MIT el Centro para la Ética y los Valores Transformadores, basado en su visión de una educación holística que incluya el desarrollo de una ética humana global.

Por ahora la humanidad cree en los distintos Dioses de las distintas religiones. De hecho cuando se le pregunta a gente de mi generación “¿En qué crees?” la mayoría responde “en Dios” o “algo Superior” o “soy ateo” o “soy agnóstico”. Pero no lo relacionan con los valores.

¿Podemos imaginar un mundo donde la gente crea en ejercer la honestidad o la compasión, simplemente porque cree que es lo mejor para todos y sin esperar el juicio Divino?

Dice el Dalai Lama: “Nuestras acciones como individuos y como sociedad afectan no solo a nosotros sino a nuestros vecinos globales. Ahora más que nunca es imperativo que contemplemos y comprendamos nuestras relaciones y el impacto de nuestras acciones para con los otros como individuos, como países y como habitantes de nuestro planeta”.
Contribuyamos con nuestro granito de arena para construir un mundo en Paz.

Y gracias a María...

Todo suma, no sólo la presencia transformadora del Dalai Lama, sino cómo llegué a escucharlo. Las entradas rápidamente se agotaron, y una amiga de mi hija que se había ocupado de conseguirla, viendo mi especial interés por la conferencia se ofreció a cedérmela. No lo acepté, simplemente porque ella es joven y puede ser un agente de transformación mayor que yo y además había hecho todo lo necesario por conseguirla, cosa que yo no hice porque me enteré demasiado tarde.

De todas maneras, me costaba tolerar la idea de no verlo estando tan cerca, por lo que se me ocurrió ir al auditórium donde era el encuentro y ¡oh casualidad! vuelvo a encontrarme con María que nuevamente me ofrece la entrada viendo mi extremo entusiasmo en ir y merodear por la puerta trasera, lugar donde yo imaginaba que iría a entrar. Por esto se generó una situación un poco molesta para ella, porque no se sentía cómoda dejándome afuera.

Nuevamente la tranquilicé y … ¡Eureka! A los cinco minutos de ubicarme donde me imaginaba que entraría el Dalai Lama, él bajó del auto a dos metros de donde estaba; aplausos, emoción, alegría y suena mi teléfono. Era María que me decía que quedaban lugares libres, que preguntara por la posibilidad de entrar.

Después de que dos personas me dijeran que no podía entrar, hubo un tercero que aceptó a regañadientes y allí estuve escuchando la disertación impecable, disfrutando de su alegría y buen humor.

¿Se preguntan cuál es la moraleja? Pues bien, María mantuvo su entrada pero fue muy generosa con su llamado, y al sumarle mi esfuerzo por lograr el objetivo ¡Bingo!...los deseos pueden realizarse.

[Foto Stephan Bollinger]

miércoles, 6 de mayo de 2009

Tango para ciegos

Ya que vamos a vivir muchos años es bueno compartir estas buenas noticias. Siempre insisto en que no hay que quedarse en los lamentos y ser proactivos en mejorar la calidad de vida.

Este enlace lo recibí en un mail de Raúl Cabral, profesor de tango y miembro del Shimmy Club, que es una fundación que enseña tango a no videntes en USA y Argentina. Es muy emocionante y muestra a los alumnos de Buenos Aires. ¡No te pierdas el video!

martes, 28 de abril de 2009

Primavera: ¡bienvenida!

Hace unos días he llegado a Boston, Massachusetts a visitar a mi hija que está haciendo una maestría en el MIT. Es lindero con la universidad de Harvard de manera que en pocas calles se concentran miles de alumnos del mundo entero. Es decir, que las calles están invadidas de jóvenes entre 25 y 35 años, negros amarillos, blancos, pelirrojos y todos los intermedios.

Y como si esto fuera poco, muchos de ellos con bebés de los que se hace cargo el cónyuge acompañante. Lo maravilloso de esta estadía es que llegué en el momento en que ...¡estalló la primavera! En pocos días cientos de ciruelos en flor, cerezos blancos y rosados, magnolias japónicas, salpicados con árboles de flores amarillas y miles y miles de tulipanes (sé lo que digo, acabo de contar en un solo cantero de un parque 400 tulipanes. Y también hay pensamientos, azaleas, iris, junquillos, narcisos ... nunca vi una primavera igual.

Tan intensa fue la experiencia que pensé que esos jóvenes están explotando como la primavera y traté de recordar cuándo fue la explosión de mi primavera en la vida y con cierta desilusión descubrí que en aquel momento no me di cuenta del singular momento por el que estaba pasando.

A esa edad estaba tan preocupada por saber a qué me iba a dedicar, si tendría éxito y si formaría pareja y tendría hijos. Cuando los tuve el temor a no saber guiarlos y tanta preocupación, que no pude (y tampoco supieron los grandes que me decían “estás en la flor de la edad, a tu edad yo…etc.”) darme cuenta que a la vitalidad de la primavera no se la puede detener pero sí se la puede ignorar.

Quizás si hay tanta gente de más de sesenta negando el paso del tiempo y no queriendo ver el otoño de la vida, pueda ser porque nunca fueron conscientes de que vivieron su primavera.

Después de lograr salir de esta nostalgia, quiero dedicarme de lleno a vivir mi otoño, con sus colores mágicos sus rojos, amarillos y dorados todos al mismo tiempo; no sea el caso de que por no querer vivirlo, inexorablemente me llegue el invierno y sea sólo un padecimiento.

[Foto de Go Card USA]

martes, 21 de abril de 2009

¡No se pierdan Internet!

Publico este artículo que salió en El Mundo de España, no sólo porque los datos son interesantes, sino para estimular a todos aquellos especialmente latinos, que por no ser lo suficientemente flexibles han decidido que Internet no es para ellos.
Hace dos años, en mis libros escribí acerca de mi preocupación por esto ya que se quedaban “fuera del mundo.”

Hoy la preocupación ha pasado a la desesperación de ver cómo, muchos pasados los sesenta y hasta los cien, se quedan aislados de los vínculos más cercanos. Hijos trabajando en otras ciudades, nietos probando suerte por el mundo, bisnietos chiquitos que no tienen autonomía y ellos atinando solo a extrañar cuando podrían estar hablando gratuitamente por Internet y viendo a través de la camarita cómo viven del otro lado sus seres más queridos.

¡El futuro es hoy! Corran a buscar el Cybercafé más cercano y pídanle al dueño que les enseñe a navegar por Internet.

Aquí va la nota:
Congreso WWW2009, en Madrid
Los mayores también son el futuro de Internet
Los jóvenes han creado el éxito del naciente Internet. Pero ahora son personas de la tercera edad las que hacen que la Red avance cada vez más, han señalado los expertos en el Congreso WWW2009, en Madrid.

"Los ancianos representan el grupo de edad con la tasa con un mayor progreso en el uso de Internet", indica la profesora Vicki Hanson, de la Universidad escocesa de Dundee.

El 45% de los estadounidenses con edades comprendidas entre los 70 y los 75 años han utilizado Internet el año pasado, porcentaje que se enfrenta a un 26% que lo utilizaron tres años antes, según el estudio basado en una encuesta de Pew.

A la edad de 76 años, la proporción de personas que habían usado Internet creció de un 17% a un 27% entre 2005 y 2008, ha añadido Hanson en el Congreso Internacional que se celebrará hasta el viernes en Madrid.

En Reino Unido, la población siguió la misma tendencia, ha añadido el investigador Andrew Arch, responsable del consorcio W3C, la principal organización internacional de estandarización de la web.

En esta categoría, "se hace el mismo uso de Internet que el que otros utilizan para comunicarse y cada vez más para informarse, comprar o administrar su cuenta en el banco", ha señalado Arch, que se especializa en la accesibilidad de Internet para ancianos y discapacitados.

Enviar y recibir correo electrónico es cada vez más común para usuarios de más de 64 años, según el estudio de Pew.

La diferencia está en que las personas mayores son mucho menos aficionados que los jóvenes a las compras 'online' y la proporción de personas de edad avanzada que utilizan redes sociales sigue siendo pequeño, según este mismo estudio.

"Twitter no es su especialidad", explica la profesora Hanson.

El sitio de 'microblogging' ha visto crecer su popularidad desde su nacimiento en 2006 y se está convirtiendo en una herramienta cada vez más popular para las estrellas.

Se prevé que la proporción de personas de más de 60 años suba hasta un 20% en 2050 y la edad de jubilación probablemente aumentará. Los expertos preciden un verdadero 'boom' en la proporción de usuarios mayores de Internet.

Sin embargo, los problemas físicos de esta población pueden representar un obstáculo, como por ejemplo, la artritis.

Para Arch, los sitios web pueden, con poco gasto, volverse más accesibles para los mayores, con el aumento del tamaño de la fuente y la acentuación de los contrastes, por ejemplo.

"El diseño clásico de Internet no entiende lo rápido que el mundo está envejeciendo", dice, y destaca que los cambios que propone en última instancia a los 'webmasters' permitirán en definitiva un acceso más fácil para el conjunto de los usuarios.

jueves, 9 de abril de 2009

Raúl Alfonsín. ¡Gracias!


Demoré mi homenaje a Alfonsín, porque entre tantos prejuicios lo pensé sólo como un político, y por lo tanto, ajeno a los temas que me convocan. Pero cambié de opinión al leer lo que escribió Valiente Noailles en La Nación; “Nunca es igual el tamaño de un hombre vivo que el de un hombre muerto. Con su balance cruel e instantáneo, la muerte reduce a cenizas a algunos y agiganta a otros.”

Y es ahí en la respuesta de la sociedad a su muerte: en la tristeza de todos, que no estaba relacionada en sí con su muerte sino con la impresión de que casi no tenemos líderes políticos que continúen llevando las banderas que honran la vida pública cotidianamente.

Alfonsín decía con cierta ironía que la gente lo quería como a un buen hombre pero no lo votaban. Valiente Noailles sugiere que quizás fue de ese modo para preservarlo. Fue nuestro reservorio de moral y ética pública.

¡Gracias Raúl! Y nuestra promesa que, mientras esperamos ese líder que te continúe, trataremos de sostener los baluartes que construiste en tu vida.

martes, 24 de marzo de 2009

Joven y bonita se ofrece

Una respuesta acertada, simple y patética. La pregunta también tenía esas características. La publicidad y los medios de comunicación nos quieren siempre jóvenes, ¿cómo no nos va a traer sufrimiento cuando nos damos cuenta que mi cara bonita, mañana ya no lo será tanto?

Es hora de empezar a poner valor agregado a nuestros atributos naturales. Seamos creativos, busquemos el sentido a la vida permanentemente, seamos solidarios y veremos qué nos diferencia de los bienes materiales. El paso del tiempo puede traernos paz interior, para eso habremos despedido a la mayoría de los miedos y fantasmas que suelen rondarnos como a esta chica ante la incertidumbre de qué será de ella y sus altos costos de consumo.
Elia

Caso Verídico, publicado en el Portal Financiero de 'The Walt Street Journal' diario de EE.UU.

Análisis de inversión.
Una mujer escribió a la sección de asesoría financiera pidiendo consejos sobre cómo conseguir un marido rico. Eso, de por sí, ya es gracioso, pero lo mejor de la historia es que un tipo le dio una respuesta bien fundamentada.

CONSULTA:
'Soy una chica linda (maravillosamente linda) de 25 años. Estoy bien formada (buen cuerpo) y tengo clase. Estoy queriéndome casar con alguien que gane como mínimo medio millón de dólares al año.''Quizás las esposas de los que ganen eso me puedan dar algunos consejos. Estuve de novia con hombres que ganan de 200 a 250 mil, pero no puedo pasar de eso y 250 mil no me van a hacer vivir en el Central Park West. ''Conozco a una mujer, en mi clase de yoga, que se casó con un banquero y vive en Tribeca, y ella no es tan bonita como yo, ni es inteligente. Entonces, ¿qué es lo que ella hizo y yo no hice? ¿Cómo llego al nivel de ella? ¡Por favor necesito sus consejos!
'H.S.

RESPUESTA RECIBIDA:
Leí su consulta con gran interés, pensé cuidadosamente en su caso e hice un análisis de la situación. Primeramente, no estoy haciéndole perder tiempo, pues gano más de 500 mil por año. Aclarado esto, considero los hechos de la siguiente forma: Lo que Usted ofrece, visto desde la perspectiva de un hombre como el que Usted busca, es simplemente un pésimo negocio.

He aquí los por qué: Dejando los rodeos de lado, lo que Usted propone es un simple negocio. Usted pone la belleza física y yo pongo el dinero. Propuesta clara, sin entrelíneas. Sin embargo, existe un problema: Con seguridad, su belleza va a decaer y un día va a terminar, y lo más probable es que mi dinero continúe creciendo.

Así, en términos económicos, Usted es un activo que sufre depreciación y yo soy un activo que rinde dividendos. Usted no sólo sufre depreciación, sino que como ésta es progresiva, ¡aumenta siempre! Aclarando más, Usted tiene hoy 25 años y va a continuar siendo linda durante los próximos 5 a 10 años, pero siempre un poco menos cada año, y de repente si se compara con una foto de hoy, verá que ya estará envejecida.

Esto quiere decir, que Usted está hoy en 'alza', en la época ideal de ser vendida, no de ser comprada. Usando lenguaje de Wall Street, quien la tiene hoy la debe de tener en 'trading position' (posición para comercializar), y no en 'buy and hold' (compre y retenga), que es para lo que Usted se ofrece. Por lo tanto, todavía en términos comerciales, casamiento (que es un 'buy and hold') con Usted no es un buen negocio ni a mediano o largo plazo, pero alquilarla (leasing) puede ser un negocio razonable que podemos meditar y pretender.

Yo pienso, que mediante certificación de, cuán 'bien formada, con clase y maravillosamente linda' es, yo sea un probable futuro arrendatario de esa 'máquina'. En ese sentido le propongo que hagamos, lo que para estos casos es una práctica habitual: Hagamos una prueba, o sea un 'test drive' para validar el interés de concretar una operación. Puedo agendarla si usted lo desea.
Jack Paul H.

[Foto de falltype08]

lunes, 16 de marzo de 2009

Woody Allen y el amor

No sé si con intención o no, pero el film resulta algo tedioso y se lo atribuyo a que gira en torno de los viejos paradigmas del amor y la pareja. El que más me impactó: una mujer que lleva treinta años de casada y los mismos de frustración, porque siente que nunca ha estado enamorada, quiere a su marido y jamás lo dejaría, pero no soporta no haber vivido una pasión e intenta algún que otro amorío. Claro que entonces siente culpa y entonces decide alentar a una muchacha de menos de treinta años para que rompa su compromiso matrimonial en pos de un affaire apasionado que la confunde un poco.

Por suerte ya, las nuevas generaciones se dan cuenta que muchos de nuestros consejos, tienen que ver con reparar nuestras asignaturas pendientes y no con sugerencias para encontrar respuestas en el propio corazón.

¡Atención hombres y mujeres en parejas de más de veinte años! Nos quedan por delante treinta años o más y no parece una buena idea seguir con la queja eterna. Son demasiadas décadas por vivir aún y estamos a tiempo de tomar las decisiones que creemos serán lo mejor para nosotros y para quienes nos rodean.

Está la posibilidad de la separación, de la infidelidad y también de despedir la frustración y “que se calle para siempre”, de lo contrario nuestra negatividad no sólo nos traerá amargura sino que la transmitiremos a quienes nos rodean.

[Foto de carlosjtj]

Alicia Dujovne Ortiz: ¡Gracias por tu actitud ante la vida!

Para LA NACION - Buenos Aires, 2009

Artículo de lectura obligatoria “Setenta balcones y bastante flor”, en la revista ADN Cultura, para todos aquellos que ya no dudan de que depende de cada uno de nosotros, que la longevidad que la medicina nos ha otorgado se transforme en una bendición o una pesadilla.

La autora presenta el testimonio de Silvina Bullrich, Simone de Beauvoir y el suyo propio de cuáles son las vivencias al transitar la década de los setenta.

Estas notas nos ayudan a elegir un camino propio para vivirla, definiendo cuáles son nuestros modelos. Tres escritoras, tres actitudes.

(el enlace del artículo es: http://adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1107276

domingo, 8 de marzo de 2009

La primera vez, a los 60

Por Rolando Hanglin
Especial para lanacion.com

Vivimos en un mundo de personas solas.
Cada vez hay menos matrimonios, menos familias, más madres solteras y hasta padres solteros. Todavía algunos jóvenes se casan, pero se divorcian muy pronto. Incluso rompen su matrimonio, actualmente (por hastío, por desgaste, por falta de sexo, por infidelidades mutuas, etc) personas de cuarenta y cincuenta años. También de sesenta y de ochenta.

Entre los seres humanos de hoy, millones están entrando en lo que los americanos llaman "golden sixties", es decir: los dorados sesenta. Con los hijos ya criados e independizados, y frecuentemente radicados en otro país. Con una jubilación, una renta, un pequeño comercio. Con buena salud, un seguro médico, auto propio, una casa (o casita) digna. Los sesentones y las sesentonas, divorciados o viudos, salen a vivir la vida.

Es la segunda adolescencia. Volver a los diecisiete.

Claro que todo ha cambiado. Ellas se dejan ayudar por las hormonas, la cirugía estética, el yoga, Pilates, la Meditación, la cama solar y el drenaje linfático. Ellos cuentan a su favor con los mismos recursos y uno muy destacado: el sildenafil.

Así pues, ellos y ellas intentan empezar de nuevo. Con la misma ilusión. Con las mismas dudas e inseguridades de los dieciocho años. Con algunas certezas (uno ya sabe que no es un monstruo, que no es un imbécil) y algunos desalientos: también sabe que le sobra panza, le falta pelo, le sobreabundan la papada y los dolores reumáticos.

Pero el alma está como siempre. Sana, inocente, ilusionada.

La mujer de sesenta se encuentra, entonces, con temblores de colegiala: "Si salgo con este señor, una vez, dos veces, a la tercera me hará una propuesta... indecente". ¿Y entonces? La mujer teme ver en los ojos de su enamorado una sombra de horror al verla sin ropas. Porque ella sabe muy bien su verdad, la que canta el espejo: hay una cintura demasiado ancha, unas arrugas como surcos de labrador, unas manos de anciana. Ella piensa, con buen criterio: "¿Y si este hombre me ve y se desmoraliza totalmente y huye por la puerta de servicio? Al fin y al cabo, es un desconocido. No es mi marido de hace treinta años que ha envejecido a mi lado. Es un tipo que me cae bien, que ha tenido esposa y tiene hijos, nietos, cargado de años, cansado... ¿Qué estoy por hacer?".

Frente a ella, el sesentón tiembla con los mismos miedos: "¿Esta mujer logrará causar en mi el gran milagro? ¿Y si fallo? Finalmente, ya no tengo veinte años, ni cuarenta. ¿Para qué exponerme al papelón? En el fondo, no la conozco. Es una linda señora, me gusta, me gustaría, pero...¿Funcionaremos juntos?".

Por lo general, a los sesenta ya olvidamos que al ser jóvenes estábamos dominados por las mismas incertidumbres. Peor aún: éramos ignorantes, no habíamos vivido nada, todo lo imaginábamos sin demasiado asidero. Aunque hoy nos gusta recordar que éramos "unos potros" (nosotros) y "unos bombones" (ellas) en verdad éramos pobres chiquilines muertos de miedo.
El caso es que aquí estamos, los sesentones del planeta. Aguardando con el alma en un puño... nuestra primera vez. Conviene agregar que, de aquí en adelante, todas las veces serán... una primera vez.


Hanglin describe con humor y certeza la situación en la que nos encontramos los sesentones del planeta, cuando queremos emprender una nueva relación. Sólo contamos con la experiencia de la adolescencia para encararla, a diferencia de él, querría insistir con que tenemos que armar un nuevo modelo, porque si lo vivimos como la segunda adolescencia, como dicen los adolescentes “Vamos para atrás”.

Será una decisión y una práctica, pero tendremos que animarnos a tomar los temores e incertidumbres con la convicción, que vivimos lo suficiente como para tener herramientas que los demuelan, o por lo menos que nos permitan compartir con el “candidat/o /a, acerca de ellos.

En la adolescencia no se nos hubiera ocurrido contarlo porque era demostrar que estábamos definitivamente inseguros y temblorosos. Por suerte ya no es el caso, temblamos pero sabemos las razones que explican nuestras calamidades reales que tan bien las describe Hanglin.

Si se la vive como una primera vez, será rebozante de experiencia, lo cuál no está nada mal