Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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martes, 23 de diciembre de 2008

La pasión puede traer soluciones…

Es en el compartir que vamos encontrando nuevas posibilidades, a veces nos tocan pesadillas, pero en este caso mi querida amiga Marycel me envió esta información.

Quiero comentarte un encuentro que tuve con una persona conocida y lo que me contó.

Esta señora se jubiló hace dos años de una Institución Bancaria con una edad joven para renunciar a la actividad porque tenía 60 años y además había enviudado hacía muy poco de un marido tan joven como ella. Un poco antes de su jubilación ya había comenzado a complementar su vida cantando en un Coro " lo que la llenaba de felicidad” y por supuesto después de su jubilación siguió encantada.

El lunes la encuentro y por supuesto la vi maravillosa y al preguntarle cómo iban sus cosas me comenta de una nieta, su hijo bárbaro y que seguía con el Coro y todas las actuaciones que tenían (todo esto “ad-honorem” por supuesto), pero hete aquí que con otras integrantes del Coro se promocionaron para cantar en las iglesias en las bodas, se presentaron en el Hotel Sheraton una vez que hubo una presentación de todas las actividades de una boda y entregaron tarjetas y las están llamando muchísimo para cantar el Ave María.

Con esto armaron sin querer un micro-emprendimiento con lo que tienen una recaudación, hacen algo que les fascina y con ese dinero luego se van a comer o a tomar algo. Me encantó la historia y yo misma le dije lo de micro-emprendimientos lo que le causó mucha gracia pero no estuvo en desacuerdo porque me comentó que ya han ido a Fiestas de 15 años y para presentaciones de índole comercial por lo cual están aprendiendo canciones más populares pero no tanto...

"Yesterday”, “It’s a wonderful world”, y otras.... Como corolario me dice... "tomo como 20 pastillas de todo tipo pero siempre pienso que si no tuviera el Coro y la música estaría muerta..."
Marycel

Gracias a esta "jubilada" por su accionar creativo. Ella eligió el camino de honrar la vida.
La elección está en nuestras manos, de nosotros depende.


[Foto de Raquel Santana]

sábado, 13 de diciembre de 2008

La nueva vejez

Transcribo una entrevista que me hizo Paola Galano para el diario La Capital de Mar del Plata, en mi paso por la Feria del Libro.

Aceptar que la vejez es un proceso inexorable y empezar a prepararse para esa etapa de la vida es la mejor manera para reducir los conflictos que supone la longevidad, hecho clave de la medicina actual.
Así lo señaló la psicóloga Elia Toppelberg, autora de varios libros ligados a la vejez el último de los cuales es “Estoy envejeciendo…¿Qué hago?.”

La psicóloga reconoció que empezó a indagar en los efectos del paso del tiempo a partir de su propia experiencia con su madre Carmen, una mujer que vivió en su casa marplatense hasta su muerte.
“Ella empezó a tener señales difíciles, complicadas, severas” contó. “Y mi madre era un encanto, macanudísima, pero igual nos resultaban difíciles muchas situaciones de la vejez. Entonces me dije - Si a mí se me hace difícil aún llevándonos muy bien y lo tomábamos con humor, podría escribir de forma autorreferencial, pero no desde el lado del psicólogo como maestro ciruela “.

Para la especialista, ese rol del terapeuta que se aleja de los problemas comunes y que opta por dar respuestas a sus pacientes terminó por generar confusión. “Pareciera que unos tienen problemas y que otros no, y en realidad todos tenemos dificultades. Lo del psicólogo fue un malentendido: en los congresos y seminarios hablamos de lo que le pasa a la gente como si nosotros mismos fuéramos ET. Por eso decidí escribir”, explicó.

Así involucrada en su propio proceso de envejecimiento, y en el de su familia, la mujer proyectó sus dilemas en sus libros, siempre con una alta cuota de humor,, que hace más llevadero el tema. Ya editó “Mi madre envejece… ¿Qué hago?, “Mi marido envejece… ¿Qué hago?, Mi padre envejece… ¿Qué hago?-

-¿El humor es la mejor forma de abordar el tema de la vejez?
-Te diría que es la única forma, sin humor es durísimo, difícil, complicado, terrible- El humor es algo que nos permite aliviar el sufrimiento, nos junta. Eso de reírme de mí misma, de mis contradicciones. Yo estoy llena de contradicciones.

-¿Qué implica prepararse para la vejez?
-Supone una preparación física, desde ya, pero también mental y espiritual. Seguir negando la vejez no nos deja hacer estas proyecciones, esta prevención. Durante mucho tiempo no nos hicimos cargo de nosotros mismos. No nos detuvimos a pensar que somos artífices de nuestra vida y que la vida es un trámite personal, y que soy yo la responsable. Soy yo la que tiene que llegar a los 90 años. Lo mejor es ser consciente que el paso del tiempo es una batalla perdida, es inexorable, aunque parezca una frase hecha.

-¿Siempre resultó difícil entrar en la vejez o este es otro elemento nocivo que tiene la sociedad actual?
-Siempre fue súper difícil, fijate que en este momento la sociedad nos dice que tenemos que ser jóvenes, pero cuando yo era chica y no nos perseguían con eso, las mujeres no decían la edad. Esta parece ser una tara que viene de mucho tiempo atrás. Lo veo personalmente, por eso escribo desde mí, para testimoniar, no para hacerme la canchera.
Hace poco me dieron el asiento en el colectivo y con mi hija nos quedamos paralizadas. Son impactos, tengo sesenta años y me quedo desorientada con esas cosas, me dicen jubilada, me dan el asiento…todo eso me impacta. Pero la diferencia es que me ejercito en la aceptación del paso del tiempo. Realmente soy mucho mejor persona hoy que hace diez años, tengo menos miedos, más tolerancia. Eso fue gracias al paso del tiempo, porque si a los 20 o a los 30 eras diferente te querías ahorcar.

-¿Quiénes enseñan a ser viejos?
-Es que se perdió la idea del viejo dando ejemplos. ¿Cómo aprendo a ser viejo? Con los viejos alrededor, con los modelos, con el que está cercano a mí. Los viejos quieren ser jóvenes y no nos dan ejemplos de las ventajas del paso del tiempo.

-¿Aceptar el propio paso del tiempo hace que sea menos crudo ver la vejez de otros, la de los padres por ejemplo?
-Ese es el punto. Cuando empiezo a darme cuenta de que no tengo 15 años, sino 40 o 50, puedo ver que junto con la edad tengo un combo de experiencias, de errores y de amor que me vuelve a partir de lo que di. De esa manera respeto el paso del tiempo de todos.

-¿Negar la vejez esconde el miedo a la muerte?
-Absolutamente, hay quienes me dicen que no, que podría ser la necesidad de seguir con la cultura del consumo, eso de que vas a ser feliz si sos joven, eso de que te prometen una vida maravillosa si te ves joven. Pero en realidad hay un gran desconocimiento, de la muerte no se habla porque si la mencionas la estás llamando. Mi madre me decía “la muerte no es mi tema” y estaba viejita, pesaba 35 kilos. Y yo le decía, “en casa de herrero cuchillo de palo”. La vida y la muerte son casi los únicos temas.

-¿Cómo imagina un nuevo paradigma de vejez?
-El nuevo paradigma es aceptar esto que hay, aceptar la realidad, no podemos seguir viviendo con lo que a mí me gustaría que haya. Hacerme cargo de mi longevidad y aceptar que es mi decisión que la vejez sea una bendición o una pesadilla.

[Foto de AiMac]

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Para los hombres, alivio en el horizonte!

Por Gerald Secor Couzens

Los hombres, dicho con humor, pasan la mitad de sus vidas haciendo dinero y la otra mitad haciendo pis. Esto es porque después de los cincuenta muchos hombres se enfrentan con el engorroso problema llamado hiperplasia prostática .Este pequeño y progresivo agrandamiento de la próstata puede traer dificultades urinarias o dolores, que le hacen ir al baño muchas veces tanto de día como de noche..

No es un camino hacia el cáncer, pero si no se trata puede traer otras dificultades.

ming Mi padre iba al baño diez veces por noche, y decía que eso no era un problema para él, dijo el Dr. Franklin Lowe, pero desarrolló una infección en el tracto urinario durante un año y casi se muere por eso. Sorprendentemente no es el único caso.

Muchos doctores están alentando a los que consultan para que sean más proactivos para prevenir problemas crónicos en el futuro. Piedras o infecciones en vejiga o riñón a veces suele requerir cirugía

Los urólogos están comenzando a repensar los tratamientos basados en los síntomas y cuánto preocupa al que los padece.

Hay una gran diferencia entre tener síntomas y estar preocupado por ellos. Dice el Dr. Kevin McVary. Muchos van muy a menudo al baño durante las horas del sueño, pero vuelven a conciliarlo inmediatamente, por eso no están preocupados. De manera que sólo requiere un monitoreo periódico del síntoma. Pero hay otros que no se vuelven a dormir. Y esto sí les preocupa, por lo tanto eligen hacer algo.

Si bien las medicaciones no ofrecen cura, pueden tener éxito en la práctica. Hay también poco invasivas terapias que usan calor, onda corta, o lasers para aliviar la presión sobre la vejiga que reduce el caudal de orina.

Estos procedimientos ambulantes tienen un efecto de alrededor de cinco años, algunos menos.

Dr.Lowe sugiere que si se van a hacer tratamiento para mejorar, elijan el que sea para tener resultados positivos a largo plazo.

El recomienda la intervención transuretral de próstata, es una cirugía bajo anestesia, que remueve el exceso de piel de la próstata con un instrumento insertado a través del pene. Puede ofrecer alivio por diez años o más.

Robert Getzenberg profesor de urología en Baltimore observó que hombres con hiperplasia prostática sorprenden porque los síntomas urinarios continúan, aun después de haber extirpado la próstata por células cancerigenas.

Se pensaba que la hiperplasia era una enfermedad de la próstata, pero no es enteramente verdad. La próstata es un componente y la vejiga sería otro.

La vejiga puede cambiar los patrones urinarios porque esta engrosada o menos resiliente. Cuando esto ocurre, la persona siente que tiene que orinar más seguido, y el problema que parecía prostático es en realidad de la vejiga. Hay más de un tipo de hiperplasia, y requieren diferentes tratamientos.

Algunos tests genéticos pueden eventualmente dar respuestas para poder actuar mejor de acuerdo a su condición.

lunes, 8 de diciembre de 2008

Espiral

Transcribo un e-mail que acabo de recibir de una lectora:

Elia:

soy Marta de Capital, he leído tu libro “Mi madre envejece, qué hago?” Quiero agradecerte y felicitarte por la forma en que lo has encarado. Me ha resultado muy útil todo lo que allí expresas. Tengo a mi madre que el mes próximo cumple 72 años, no es muy “vieja” para mi, pero ella ha dejado de hacer varias cosas desde hacen 3 años más o menos, entre ellas, viajar. Vive en Mendoza y yo estoy en Buenos Aires desde hace 18 años. Trato de ir yo a verla y la llamo casi todos los días. Ella necesita esa comunicación. Tu libro me ha hecho ver de otra manera la actitud de mi mamá. Casualmente había empezado a pensar, antes de tener tu libro, que tal vez esa manera de proceder era como un despedirse de a poco de la vida, que tal vez cada uno viene con un envase, por así decirlo, con una fecha de vencimiento y que uno desea extender a como dé lugar. Gracias por confirmarme esto que, aunque de otra manera comentas en tu libro.

1514874262_c268293425 Quise escribirte porque, sabes que hace tiempo venía pensando: ¿qué le pasará por la mente a la gente mayor con respecto a la vida que le queda, a la muerte, sus miedos…? Y vos me lo has aclarado, y me has dado más que la idea, el empujón para que pueda abrirme al tema. Siempre tuve en mente escribir en el futuro anécdotas sobre lo que siente la gente mayor al respecto. Mi padrino tiene 90 años y es un divino, muy lúcido. Es con quien puedo hablar  con naturalidad, espera sin miedo que Dios decida por él cuando lo disponga. Gracias a una amiga que vio tu libro y me lo comento he encontrado lo que tanto quería y que de alguna manera la idea estaba en mi mente. Y por confirmarme que yo no estaba tan errada. Toman a esta manera de ver como que una no tiene sentimientos. Te agradezco nuevamente. Te deseo lo mejor. Éxitos y bendiciones. Cariños.

Me encantó este mail que me envió una lectora de mi primer libro por varias razones:

1) Su agradecimiento, sin él la longevidad no nos dará más que disgustos.

2) Me lo hace saber. Aunque parezca un tema menor no lo es. Mucha gente no agradece por no tomarse el trabajo de hacerlo, piensa que con sentirlo ya está bien, y en mi opinión, no es suficiente.

3) Encuentra en mi libro, respuestas a inquietudes que le preocupaban, lo cual confirma mi hipótesis de que a la mayoría de nosotros al menos con culturas similares, nos pasan cosas parecidas, y debemos compartirlas para ayudara disminuir el sufrimiento en nuestro planeta.

¡Gracias Marta por continuar la espiral que nos va elevando!.

[Foto de Eyenumo]

miércoles, 3 de diciembre de 2008

El Crack financiero y el Boom de la longevidad

Acabo de regresar de la 4ta Feria del Libro de Mar del Plata a la que fui invitada para dar una charla sobre estos dos temas: la alegría de vivir muchos más años de los que esperábamos y la preocupación por la crisis financiera que atraviesa el mundo.

Se impone revisar algunas de estas viejas creencias:

Tengo ahorros. Debido a la quiebra de Bancos, la baja de las Bolsas en el mundo, los vaivenes de la política estos podrían haberse depreciado considerablemente.

Mis hijos no van a dejar que me falte nada. Nuestros abuelos tenían muchos hijos, pero en la actualidad el promedio es de dos hijos y con la globalización es posible que alguno viva en otro país. Puede ser que alguno no tenga trabajo, o tenga que elegir entre la educación de sus hijos o los cuidados de la longevidad de los padres.

En el peor de los casos, voy a vivir con mi hija. Los departamentos de hoy ya no son las casas de antaño, no basta la buena voluntad si sólo se dispone de dos ambientes para una familia tipo.

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No voy a parar de pelear hasta que el gobierno me devuelva lo que me sacó. La ira el resentimiento, los pataleos nos dañan principalmente a nosotros, no resuelven nada y nos sacan energía.

Podría seguir enumerando, pero creo que es tiempo de darse cuenta, que cada uno de nosotros es el responsable de atravesar la longevidad de manera que sea una bendición y no una pesadilla.

Planifiquemos en base a números reales con cuanto me tengo que arreglar mínimamente, seamos creativos y flexibles, puede ser que tengamos que cambiar nuestros hábitos, pero si el objetivo es una mejor calidad de vida en los últimos años, tendríamos que estar abiertos a todo lo nuevo que podamos construir.

Demos un sentido a nuestra vida y descubramos nuestra misión la cuál seguramente no está relacionada con el dinero.

Disfrutemos del paso del tiempo, como lo hice en este viaje relámpago a mi ciudad natal, encontrándome con la energía amorosa que me ofrecieron mis amigos, mi familia, mis vecinos, si hasta me fue a escuchar mi profesora de Educación Física del secundario con su marido, después de cuarenta y cinco años que no nos veíamos.

¡Gracias a todos, y gracias especiales a mis nuevos compañeros de ruta los libreros, y los periodistas que difunden mi obra de manera especial!