Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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lunes, 26 de marzo de 2012

Eduard Punset - El viaje a la felicidad

Tomo algunas pinceladas de una entrevista al catalán Eduard Punset, en la revista Noticias del 17 de marzo, que espero contribuyan a que nos animemos a armar nuestra propia felicidad, tema tan recurrente a lo largo de nuestras vidas.

¿Cómo definiría la felicidad?
“Como la ausencia del miedo, y si está en alguna parte -como ocurre con los demás mamíferos-, es en la sala de espera de la felicidad.”
¿Hay una base genética de la felicidad? ¿A dónde se encuentra?
“En el cerebro. Pero sólo en parte. Uno de los grandes descubrimientos de los últimos diez años ha sido zanjar el viejo debate entre los partidarios de la programación genética como fuente de la felicidad y los que alegaban, por el contrario, la importancia de la experiencia individual. Hoy sabemos que estamos programados para ser únicos, gracias al impacto de la experiencia individual sobre  nuestras estructuras cerebrales o genéticas.”
¿En qué medida depende de cada uno estar bien?
“Ni siquiera el nivel de renta es una de las dimensiones de la felicidad: salvo en el caso de una vida que transcurra por debajo de los niveles de subsistencia; sólo en este caso “el dinero es igual a la felicidad”. Las dimensiones reales, las que figuran en primer lugar como modeladores de la felicidad, son las relaciones personales y en segundo lugar, el control de tu propia vida.”
¿Por qué los miedos nos impiden ser felices?
“Es cierto que una cierta ansiedad (no miedo) es necesaria para ponerte en estado de alerta.
De la misma manera que una cierta tristeza (no estrés) facilita un mejor análisis de la situación. Pero el miedo no conduce a ninguna parte, paraliza los mecanismos de decisión, corroe por dentro, obnubila e impide ver la realidad. El miedo tenía una ventaja en los tiempos primitivos que difícilmente pueda invocarse hoy: al paralizar todos los reflejos cuando una hiena podía atacar, evitaba muchas veces que la presa potencial entrara en el campo de visión del animal. Puede que ocurra algo parecido en una esquina oscura, pero no es corriente."
Comúnmente la felicidad se asocia con el bienestar económico…
“Es un mito, para empezar la multiplicidad de objetivos -que se intentan materializar cuando los ingresos son mayores- son una fuente de ansiedad: en primer lugar no hay más remedio que ordenar las necesidades y en esto mucha gente se equivoca y para todos se genera ansiedad. En segundo lugar, todos los experimentos efectuados    demuestran que los niveles de renta solo condicionan la felicidad cuando el nivel de subsistencia es inferior al promedio.”
¿Por qué es tan común creer que estar bien o no depende de los otros?
“Muy a menudo hay personas que atribuyen a factores externos como el desprecio o la ira, la infelicidad. Ahora bien, por lo general es la inconformidad con uno mismo la fuente de la soledad, la tristeza y el dolor. Si ha faltado el tipo de trato al que me refería antes: autoestima, curiosidad y afecto nos enfrentamos a un individuo que suele odiar a los demás, por supuesto, pero también a sí mismo. Muy a menudo no es el odio de los demás, sino el odio a sí mismo el responsable de la infelicidad.”
¡Gente! Manos a la obra. La felicidad no depende de los demás, ni siquiera de lo económico si se tienen cubiertas las necesidades básicas.
Luego con tantas décadas por vivir, ocuparnos de ser felices es casi una responsabilidad.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Robert Happe - Espiritualidad, necesidades básicas del Hombre

En este mundo tan agobiado de necesidades materiales, me pareció importante saber cuáles son nuestras necesidades espirituales, que la mayoría las tenemos muy desatendidas. Según Robert Happe son 6:

1°) Necesidad de Poder
El poder individual permite controlar el propio destino y nos da la seguridad de que podemos cuidarnos, aún de nosotros mismos.
Este poder nos hace responsables por nuestras acciones.
Alinear nuestra mente con creencias que nos traen evolución es nuestra señal de poder.
Los grupos no son los que traen cambios, sólo las personas individuales lo hacen  y es esto lo que se refleja en los grupos.
2°) Necesidad de Libertad
Para poder tener el control de nuestro destino necesitamos la libertad de nuestros movimientos y pensamientos.
La libertad nos da la posibilidad de repensar todo.
El miedo nos pone en alerta de algo que pueda generar conflicto. Uno debe observarlo, resolverlo y listo. No dejar que el miedo se instale.
No juzgar al otro. Mantenerse en la libertad de ser uno mismo.
Uno juzga al otro cuando tiene miedo, especialmente a nosotros mismos.
En lugar de juzgar se podría decir o decirnos “eso no es recomendable”.
3°) Necesidad de Expresarse Creativamente
Si no sentimos auto valía, tenemos miedo de expresarnos.
La creatividad necesita realización. Si la creatividad no es permitida uno permanece triste.
4°) Necesidad de Conexión
Esta necesidad crea otra necesidad que es la de amar y ser amados. En cada experiencia hay negatividad y positividad, si uno es flexible la negativa pasa rápido.
Hay que cambiar la competitividad por la cooperación.
La necesidad de Poder es la necesidad de vivir. Primero, servirse a uno mismo después servir a los otros, si no seguiremos desequilibrados.
Todo grupo que tiene poder externo no sirve. El Poder que sirve es el interior.
5°) Necesidad de Encontrar Significado
Todas las necesidades anteriores nos llevan al significado, para saber el sentido de este mundo.
La necesidad de significado es algo propio. El significado lo encontramos dentro de nosotros, con nuestro espíritu.
6°) Necesidad de Construir Autoestima
La autoestima es la contribución más importante para estar en paz consigo mismo. Es cuando yo sé lo que quiero. Muchas personas hacen cosas para recibir el aplauso de los otros. Es engañoso. La autoestima  se adquiere a través de nuestras propias creaciones que nos han hecho sentir sentimientos positivos.
Autoestima artificial: cuando uno siente como un logro atacar a otro, esto da superioridad, esta relación no tienen valor. Lo importante es mi reacción a la situación. Lo que es cierto lo sabemos cuando tenemos suficiente autoestima.
La personalidad que  aprende a danzar  con todo lo que acontece, da cuenta de nuestro desenvolvimiento. A los desafíos de la vida podemos tratarlos de distinta forma. Podemos atravesarlos o huir. Podemos violar o respetar cada uno de nuestras necesidades, para poder juntarlas todas al mismo tiempo. La vida equilibra estas necesidades.
Cuando no comprendemos lo que nos pasa, ir a ellas que nos ayudarán a encontrar la respuesta.

jueves, 8 de marzo de 2012

¡¡¡Celebrando el Día de la Mujer!!!

Con la alegría de ser mujer y compartiendo la celebración. Invito a las miles de mujeres de muchas décadas, ya no a luchar por reivindicaciones conseguidas, sino a incorpar las conseguidas y ser modelo para las nuevas generaciones.

Qué mejor regalo para las mujeres jóvenes, saber que envejecer no es una enfermedad. Que el 66% de lo que nos ocurre depende de nosotras (el 33% es genético). Que siempre se puede crecer en el camino espiritual.
Sólo se trata de confiar en las que nos atrevemos a disfrutarlo.
¡Basta de invertir toda la energía en disimular una arruga o compitiendo con los hombres!
Seamos íntegras, hilvanando todas nuestras habilidades y las que iremos desarrollando. Eso irá iluminando  nuestras sombras y seremos simplemente Mujeres con mayúscula.

jueves, 1 de marzo de 2012

La Acabadora, por Michela Murgia

Una novela que recomiendo leer, porque el tema que aborda nos puede ayudar a aceptar mejor que en nosotros reside la posibilidad de decidir en qué momento llegó el fin de nuestra vida digna.

Por no tomar decisiones a tiempo, la vida de las personas suele terminar absolutamente indigna por la combinación explosiva de las posibilidades que ofrece la ciencia médica y la negación de que la muerte forma parte de la vida, y por lo tanto de nosotros dependerá la calidad de cómo se termine.
Transcribo algunos párrafos ilustrativos.
“-¿Quieres juzgar el cómo sin entender el porqué? Siempre tienes prisa por dictar sentencias, María.  – No soy precisamente yo quien tiene prisa. Si las cosas deben suceder, suceden por sí solas en el momento adecuado.

La anciana se quitó la toquilla con brusquedad y la dejó caer de cualquier manera sobre la silla. Sus ojos oscuros miraron a María con cierta impaciencia severa. Independientemente de lo que hubiera ocurrido con Nicola, Bonaria Urrai, aún sabía defenderse.
-Suceden por sí solas…murmuró, sonriendo con amargura.
 -¿Naciste acaso por ti sola, María? ¿Saliste del vientre de tu madre empleando tus propias fuerzas? ¿O naciste con la ayuda de alguien, como todos los vivos?
-Yo siempre… empezó la joven, pero Bonaria la interrumpió con un gesto imperioso de la mano.
-Calla, no sabes lo que dices. ¿Te cortaste tu sola el cordón? ¿Acaso no te lavaron y amamantaron? ¿No has nacido dos veces por la gracia de otros? ¿O eres tan lista que los has hecho todo sola?
Aquella alusión a su independencia le pareció a María un golpe bajo asestado con maldad, así que renunció a contestar mientras la voz de Bonaria bajaba hasta convertirse en una letanía desprovista de todo énfasis.
–Otros decidieron por ti entonces y otros decidirán cuando haya que hacerlo. No hay ningún ser humano que llegue al final de sus días sin haber tenido padres y madres en cada esquina, María y tú deberías saberlo mejor que nadie. La anciana modista hablaba con la sinceridad con que se hacen confidencias a los desconocidos en el tren, sabiendo que nunca más habrá que soportar el peso de sus miradas. –Nunca se me ha abierto el vientre-prosiguió-, y Dios sabe que lo habría deseado, pero aprendí sola que a los hijos hay que darles bofetadas y caricias, y el pecho, y el vino de la fiesta, y todo lo necesario, cuando lo necesitan.
Accabadora, pintura
de Podestina 
Yo también tenía un papel que desempeñar, y lo he desempeñado.
-¿Y qué papel era?
-El último. Yo he sido la última madre que algunos han visto…
-Para mí fue la primera, y si me dijera que quiere morir, yo no sería capaz de matarla simplemente porque ese fuera su deseo…”