Para adherir en el 21 de Septiembre a este día tan importante, quiero mencionar sólo algunas notas que tomé en la visita a Buenos Aires de este hombre excepcional, que desde hace más de 40 años, recorre el mundo llevando un mensaje de Paz a todo los corazones.
Referido a cómo encontrar la Felicidad en tiempos difíciles, dado que sabemos que el enorme progreso material no ha podido por sí mismo darnos la felicidad que todos queremos, dice que siempre el propósito es ser feliz, y la esperanza es un componente necesario para ser feliz en el futuro; se puede estar físicamente bien, pero si tenemos la mente llena de odio, de celos, enojo o miedos que son emociones destructivas, nos destruyen la paz interior.
Para eliminarlas tenemos que observar la causa, que siempre tiene que ver con el egocentrismo. Si nos centramos en nosotros, no podemos ocuparnos del bienestar de los otros. Tenemos que desarrollar un corazón cálido.
Hay tres tradiciones:
1) Teísta: tiene noción de creador
2) No-Teísta Budismo en el que todo es resultado de las acciones. Si beneficio a los otros estoy en Paz, si no aumento el sufrimiento.
3) Desarrollo del corazón. Es de sentido común. Y éste viene de la observación.
Dado que la ética o la moral, siempre se la han atribuido a las religiones, que separan, sería bueno desarrollar una concepción que incluya a todos los seres que habitamos este planeta.
Estimulemos las cualidades humanas fundamentales en nuestro interior, como el amor, la compasión, la empatía, la paciencia, la alegría. Estos valores irán transformando nuestra actitud y nos ayudarán a encontrar más paz y bienestar incondicional.
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