”El conocimiento muchas veces estuvo referido a una lógica resolutoria de problemas que demostró que podía convivir confortablemente con estrategias de horror y de exclusión. Este oscurecimiento ha convivido con seres que dominaron y eligieron quiénes tenían derecho a vivir y quiénes no. Venimos de un pensamiento griego que incluye conceptos como la definición aristotélica del hombre como animal racional que concibe “alma” y “cuerpo” como dos sustancias diferentes y Occidente no se recuperó aún de esta dualidad. Porque legitima el discurso teórico. Occidente le tiene terror a la muerte y al paso del tiempo ya que el cuerpo, aún, es algo que tenemos y no somos. No hemos solucionado esa dualidad.
El gran desafío es la sabiduría, palabra que viene del latino sapere; “saborear”. Ya no se trata de repetir conocimientos sino de creatividad, de invitación a pensar. La metáfora de la sabiduría como saboreo implica la metáfora de la alimentación. No se puede entender un banquete sin otro con quien compartir. La solidaridad es la conciencia de la necesidad acerca de que sin el otro no soy, no se trata de corazones insuflados, sino de Sujetos que saben que sin los otros no pueden construir su identidad, su vincularidad y su felicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario