
A mi entender, es así como una sociedad construye su identidad, celebrando e incluyendo una actitud. Nadie está obligado ni a quererlos ni a odiarlos, simplemente respetar el paso del tiempo como algo valioso. Como algo que nos hace mejores personas, aunque no todos lo hayan logrado y ni siquiera se lo hayan propuesto.

De todas maneras saber que ocurre en Japón, alienta y permite suponer, que un día estaremos orgullosos de ser mayores, sobre todo si logramos algún grado de sabiduría.
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