Conozco mucha gente que se separa después de los sesenta, pero pocos lo hacen siendo conscientes de que quizás el nuevo tramo vital trae dificultadas, tal vez no tantas, pero tendrá lo suyo.
Lo más común es separarse con una idea un tanto poética, con el deseo a veces solapado, que inmediatamente llegará el amor postergado por mucho tiempo.
Este es un camino plagado de sufrimiento, tanto o más que el anterior.
Es muy importante en cambio tomar conciencia de que quizás es la primera vez que tomamos nuestro toro por las astas, es decir, basta de responsabilizar a nuestras parejas, que si bien tienen lo suyo, no nos resuelven nuestras propias historias. Las soluciones siempre tenemos que encontrarlas dentro haciendo los cambios que sean necesarios.
Muchas veces la sensación de soledad se hace muy pesada, especialmente cuando confundimos soledad con abandono.
Si el divorcio va a llegar, que lo haga de la mano de mucha reflexión y crecimiento personal.
Le recomiendo leer esta nota del Diario Clarín
Lo más común es separarse con una idea un tanto poética, con el deseo a veces solapado, que inmediatamente llegará el amor postergado por mucho tiempo.
Este es un camino plagado de sufrimiento, tanto o más que el anterior.
Es muy importante en cambio tomar conciencia de que quizás es la primera vez que tomamos nuestro toro por las astas, es decir, basta de responsabilizar a nuestras parejas, que si bien tienen lo suyo, no nos resuelven nuestras propias historias. Las soluciones siempre tenemos que encontrarlas dentro haciendo los cambios que sean necesarios.
Muchas veces la sensación de soledad se hace muy pesada, especialmente cuando confundimos soledad con abandono.
Si el divorcio va a llegar, que lo haga de la mano de mucha reflexión y crecimiento personal.
Le recomiendo leer esta nota del Diario Clarín
No hay comentarios:
Publicar un comentario