- ¿Qué tal Lucía?
- Muy mal no sé qué hacer con mi marido. Envejeció de golpe... Se deja estar, no tiene ganas de levantarse. ¡Dice que ni puede ponerse las medias! Eso hoy, ayer se fue a sentar y se cayó... No se que voy a hacer...
- ¿Lo vio un médico?
- ¡No quiere ir! Lo cierto es que yo estoy suspendiendo todas mis actividades porque el no se quiere quedar solo...

Esta es una pareja de 82 y 83 años, a él le acaban de diagnosticar una reactivación de su cáncer de próstata.
Creo que lo que ocurre es que los dos están asustados por lo que vendrá. Y en lugar de hablar de los temores y obrar en consecuencia para diluirlos PELEAN y se DISTANCIAN.
Las conductas atípicas de él, asustan y auguran un deterioro mayor, fantasmas que a su vez asustan a la esposa que teme pasar el último tramo de su vida asistiendo a "los caprichos" de este hombre, porque no los puede ver como síntomas reales.
Moraleja: Seamos conscientes de que el paso del tiempo puede tornar reales, las características de personalidad que en otro momento llamábamos "caprichoso", "egoísta" o "despótico".
(Foto de The Real Urban Eye)
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