Gracias a la ciencia y la gerontología, la esperanza de vida es cada vez mayor y esto nos lleva a reflexionar: ¿Cómo prepararnos para nuestro envejecimiento? ¿Cómo enfrentar la vejez de mis padres? ¿Cómo mejorar la calidad de vida? Muchos nuevos desafíos nos esperan y espero en este espacio poder ayudar a que todos tengamos un envejecimiento pleno y lleno de vida...
Tarde o temprano, llegará: ¡la batalla contra el tiempo, ya está perdida! Así que mejor preparémonos para disfrutar cada minuto...
Cariños,
Elia
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sábado, 5 de abril de 2008

Viejas amigas no tan viejas

Además de tener sesenta años tengo la inmensa fortuna de tener un grupo de amigas desde hace más de 50.
Vivimos en distintas ciudades, no nos vemos muy a menudo, pero desde hace cinco años nos organizamos para tener algunos días juntas en una ciudad balnearia que coincida con el 8 de marzo -Día de la Mujer-, para reír, charlar y volver a vivir... En fin, lo que hacen seis mujeres que se quieren y conocen todas las mañas.
En este último encuentro y dado que soy casi monotemática con el paso del tiempo se me ocurrió pensar por primera vez, cómo podríamos enfrentar la vejez y la muerte de cada una de nosotras, después de haber disfrutado, discutido, peleado y comprendido que cada una tiene su estilo, que nos respetamos y queremos. En primer lugar me dí cuenta que no quiero que me invada la tristeza hasta paralizarme en honor a tantos años de vinculo amoroso.
De manera que cada una pudo decir cómo quería ser recordada y honrada, algo así como los pasos a seguir, después de la noticia.
Fue interesante saber que una de ellas no quiere que la entierren porque se ahoga, y otra quiere que la cremen y tiren las cenizas al aire porque le parece patético endilgarle a los hijos que tengan que frecuentar un lugar y menos ocuparse de pagar las expensas del cementerio.
A la otra certeza que llegamos, es que valdrá la pena cuando transitemos los ochenta, hacer un viaje de egresadas de la vida, no ya al balneario sino a Bariloche, que es donde viajamos al egresar de la escuela secundaria.
En este punto nos surgieron algunas dudas. Si solo quedan dos vivas... Se hace el viaje igualmente con la promesa de seguir riendo y celebrando la amistad de todas! Pero... si queda una, da para ir sola y seguir con la consigna?
Lo dejamos abierto a criterio de la que quede.
Una ya aclaró que ni loca viaja siendo la última. En mi caso tengo intenciones de ir porque soy una especie de militante de la creencia de que si hubo amor, ya no habrá separación, solo habrá un cambio de estado.
Nos hizo bien hablar de todo esto y acordar caminos posibles.
Gracias a las chicas del Rincón Famoso que en lugar de darme vuelta la cara, como decíamos de niñas, se entusiasmaron con el proyecto de la despedida. Recomiendo ponerlo en práctica.

(Foto de Brewpez)

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