Por Ron Caryn Rabin
Los americanos están muy preocupados por el Mal de Alzheimer, y tienen buenas razones. Uno de cada ocho mayores de 65 años está afectado por él. Algunos de ellos saben que terminarán cuidando a algún familiar que contrajo la enfermedad.
Incluso está aumentando rápidamente las demencias entre adultos mayores. Y las medicaciones que están en el mercado, sólo disminuyen su efecto pero no lo curan.
Los investigadores están más optimistas, porque hay evidencias acerca del potencial de renovación de células nerviosas del cerebro.
Por largo tiempo se pensó que esto no sucedía, pero ya hay pruebas que ocurre aún en adultos mayores. Muchas de las áreas en que tiene lugar, está comprometido el aprendizaje y la memoria, particularmente el hipocampo.
Los científicos no tiene respuesta aún de cómo ocurre, pero hay algunas claves con respecto a los que mantienen su cerebro activo.
Son personas que mantienen relaciones sociales, y fuertes vínculos con familiares, a menudo son física y psíquicamente activos, realizando tareas intelectuales que los mantienen activos.
No sabemos si ellos se mantienen activos y por eso su cerebro funciona óptimamente, o porque funciona de tal modo les permite mantenerse activos. Es posible que sea un camino de ida y vuelta.
Los científicos han medido las funciones cognitivas en un grupo sedentario de entre 60 y 75 años antes y después de un programa de seis meses, para la mitad de ellos consistía en un ejercicio aeróbico caminando tres veces por semana, la otra mitad sólo hacía anaeróbica. Los que habían mejorado eran los que caminaban semanalmente.
En seis meses se puede mejorar entre un 15 y un 20% la memoria, la toma de decisiones, y la atención .Incluso mejora el volumen de varias regiones cerebrales pre-frontales, y en la corteza temporal mejorando la calidad cognitiva.
La actividad regular física puede mejorar las funciones cerebrales mejorando el torrente sanguíneo y estimulando la producción de hormonas y los factores de crecimiento de nervios involucrados .
Muchos científicos recomiendan comer una dieta mediterránea, incluido pescados, nueces con omega 3, ricos en antioxidantes como frutas y verduras , aceite de oliva y algo de vino tinto.
Con respecto a las actitudes, mantenerse flexibles y con proyectos nuevos.
Y gozar de los cambios, más que rechazarlos.
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