Pregunta:
Mi marido de ochenta y tres años, maneja desde toda la vida, pero en los últimos dos años, veo que cada vez comete más imprudencias, tengo mucho miedo de que se dañe o lastime a otros. No acepta de ninguna manera dejar de hacerlo, dice que está muy bien y que yo exagero. ¿Tendría que obligarlo o hacer algo por la fuerza?
Respuesta:
Es bastante común que esto suceda, pero también muy peligroso no sólo para él mismo, que en todo caso es responsable de cuidarse, sino para otros. Quizás tendría que opinar un tercero acerca de la calidad de su manejo, y eventualmente el médico de cabecera podría intervenir para ayudar a que acepte dejar de manejar y que eso no es dejar de ser útil o viril. Algunos que conozco se han sorprendido con lo cómodo que les resultó el cambio por remises y taxis. Descubrieron que pueden ver la ciudad relajados y tranquilos. Y que al no pagar estacionamiento, seguro, mecánico y todos los costos relacionados con el auto... ¡hasta se ahorraban dinero!(Foto de M. Erhardsson)
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