
Elia, la vida nunca nos libera del todo. Como decía mi abuela: "¡Cuándo seré lo suficientemente grande como para mandarme yo sola!".
Ahora que mis padres murieron y tengo 60 años me quedan tías, hermanas y hasta amigas que pretenden que les dedique más tiempo e incluso las atienda. Yo ya no me siento joven ni con la energía de antes y, además, quiero dedicarme a hacer otras cosas, ¿cómo hacérselos saber sin que se sientan ofendidas? ¿O es que en realidad soy egoísta y mi deber sería acompañarlas?
Desde ya, muchas gracias
Respuesta:
Soy reiterativa con la idea que "la vida es un trámite personal". Es nuestra responsabilidad mejorar nuestra calidad de vida, especialmente cuando nuestras responsabilidades sobre terceros disminuyen, y disponemos de más tiempo libre
De esta manera no sólo lo disfrutaremos sino que estaremos disminuyendo las probabilidades de que sea otro familiar o amigo el que se tenga que ocupar de nosotros.
De nada sirve ser generoso hoy, si hipoteco para el futuro la vida de los demás.
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